Es por la obra para levantar las vías del tren San Martín. El corte de una de las avenidas más transitadas de la Ciudad durará por lo menos 33 días.
Iba a suceder en algún momento. Durante más de un mes, desde las 14 de este martes la avenida Córdoba permanecerá cerrada. Con el avance de la mega obra que elevará las vías del ferrocarril San Martín en los barrios de Palermo, Villa Crespo y La Paternal, es necesario interrumpir el tránsito para desmontar el Puente de la Reconquista; es decir el puente de Juan B. Justo, que a propósito de esta misma obra, también dejó de funcionar, por lo que esa avenida también tiene el tránsito interrumpido.
¿Un dolor de cabeza más? Claro, sin dudas. En una Ciudad que vive bajo presión, con cortes y piquetes permanentes, el de Córdoba no será un cortes más. La avenida es uno de los ejes centrales de Buenos Aires, con casi 8 kilómetros de extensión. A su paso atraviesa Retiro, Recoleta y Palermo. Según datos de la Secretaría de Transporte porteña, circulan 13 líneas de colectivos y 25 mil autos por día, incluidos los taxis. Justamente esta importancia hace necesaria la obra, porque las vías del San Martín no solo mantienen la avenida cortada más de 20 minutos por hora -en los momentos de mayor tránsito-, sino que además generan inseguridad vial.
Después de esta obra, Córdoba y Juan B. Justo será una esquina más de la Ciudad, con semáforos y senda peatonal.
Según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad -a cargo de la obra junto al Ministerio de Transporte de la nación- el corte durará 33 días. Y para facilitar la circulación por la zona se abrirán dos nuevos pasos para atravesar la zona: estarán ubicados en Villarroel y Aguirre, y será para autos y peatones. Villarroel es una calle que se encuentra casi llegando a Corrientes, a unos 700 metros de Córdoba. En tanto Aguirre se encuentra a unos 400 metros de Córdoba, también yendo hacia Corrientes.
#Atencion Desvíos por cortes en zona Puente Juan B. Justo y en Av. Córdoba a partir del 23 de octubre. #transito pic.twitter.com/Pq6MducGIz
— BA Tránsito (@batransito) 22 de octubre de 2018
Luego de décadas trabajando en las calles, Martín Salazar tiene su opinión sobre ese cruce: «Veinte años atrás Córdoba era lo que hoy es Garay; una avenida por la que se podía circular relativamente tranquilo. Sin embargo, hoy está imposible. La evito de manera sistemática, como que me da alergia. Agarro siempre calles paralelas. Y en el cruce con las vías, juro que he estado detenido más de 10 minutos, es desesperante. Los carriles de uso exclusivo para colectivos y taxis, funcionaron, ayudaron algo, pero creo que quitar las vías va a ser esencial. Ahora hay que meter presión para que la obra se haga, que no quede en veremos», pidió el taxista.
Según el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño -que realiza la obra junto al Ministerio de Transporte de la Nación- la obra total concluye en abril de 2019. En más de una oportunidad, Horacio Rodríguez Larreta, el Jefe de Gobierno, aseguró que ninguno de las proyectos en territorio porteño se encuentran afectados por los problemas de financiación. Y confirmó que se continuarán los trabajos en todos aquellos que ya hayan arrancado, incluyendo el Paseo del Bajo.
El proyecto viaducto San Martín prevé la elevación de 5 kilómetros de vías para eliminar 11 barreras y abrir 9 pasos seguros. Y se estima que, cuando se inaugure, beneficiará a 674 mil personas, mejorará el servicio del tren y la circulación en los barrios de Palermo, Villa Crespo y Paternal.
Mientras tanto, el desmontaje del puente continúa. Arrancó el 15 de septiembre y demandará seis meses. Se lleva a cabo con la técnica de «hilo diamantado», un método que realiza cortes precisos, silenciosos y limpios en cualquier tipo de espesor y material. Funciona a través un sistema de poleas por donde circula un hilo con perlas de diamantes que realiza los cortes.
Para proteger a las casas linderas se colocaron mamparas móviles de 3 metros de altura. La obra ya está avanzada en más de un 46%: hicieron el 90% de los pilotes, el 89% de los cabezales, el 80% de las columnas y el 18% de las vigas.
Habrá que esperar para ver cómo se da la dinámica en los alrededores de este importante cruce, sobre todo durante el horario pico del regreso hacia la zona norte. Así las cosas, se espera que al final de la obra la esquina mejore en cuanto a tránsito y seguridad vial.
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