Como las paradas del 59 en Olivos no estaban señalizadas o los carteles estaban borrados, la gente no sabía dónde esperar y los colectivos pasaban de largo.
Un vecino decidió hacer algo al respecto y diseñó, pintó y armó sus propios carteles para marcarlas.
Se llama Diego Crescimbeni, quien contó en su Facebook: «El rechazo en sí mismo es feo, pero el rechazo de un bondi es durísimo. Hace poco vi como a una señora le pasaba eso pero no por negación del colectivero, sino porque ella lo paró en cualquier lado gracias a que no había ningún cartel señalando la parada de dicho bondi en el lugar correcto».
Además, Crescimbeni explicó que hizo un relevamiento. «Me di cuenta de que había paradas ausentes o en muy mal estado. Entonces decidí hacer esto por amor al bondi, a los que usamos bondi y por amor al diseño», señaló. Y subió el video para mostar cómo fue el proceso.
La mayor parte de las paradas estaban en árboles y postes de luz, apenas indicadas por un cartel borroneado por el paso del tiempo.
Crescimbeni primero diseñó los números, con un estilo inspirado en el filete porteño, y con los colores de la línea 59.
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Después, los pintó digitalmente, los imprimió y salió a pegarlos sobre los viejos carteles.
Ahora, las paradas están bien indicadas, los pasajeros saben bien dónde están y los colectivos se detienen.
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