En la década de 1940, la Corporación de Transportes de Buenos Aires incautaba colectivos a las diferentes empresas con el fin de expropiarlos y tomar el control en la Ciudad de Buenos Aires. Muchos choferes dueños de unidades perdieron sus fuentes de trabajo y pasaron de ser dueños a peones.
La Línea 39 sufrió la incautación de 9 de sus unidades, más precisamente los internos 10, 12, 19, 28, 29, 33, 38, 39 y 49, cuyos números, en señal de protesta, nunca fueron repuestos.
Ahora, luego de muchos años, la empresa dejó una de sus tradiciones más fuertes de lado e incorporó un flamante Mercedes Benz o500 carrozado por La Favorita al cual le colocó el interno 39.
Recordamos que su primera unidad superbaja fue un OA105 carrozada por El Detalle y numerada como 139, ya que en ese entones (a principios del año 2000) la numeración mantenía la «señal de protesta».
El 4 de Septiembre de 1942, ante el inicio de las incautaciones de colectivos, comenzó una huelga que duró 12 días. Y como no había negociaciones posibles frente a la intransigencia de la Corporación, un nuevo paro fue declarado el 16 de Octubre, esta vez en forma definitiva.
A medida que la Corporación incautaba colectivos iba rehabilitando líneas, de forma irregular y con sensible merma de las frecuencias. Los colectiveros independientes, por su parte, estaban inactivos pero firmes en su postura. Por fin, el 5 de Febrero de 1943 se firmó el convenio «de tenencia», entre la Corporación y los propietarios de 13 líneas que no habían sido rehabilitadas, entre las que figuraba la 39. Mediante este acuerdo, los dueños originales cedían sus derechos de explotación y la propiedad de los vehículos a la Corporación, a cambio de la tenencia precaria, por no menos de 90 días, período en que podían explotar el servicio por su cuenta y riesgo.
Esta decisión desesperada fue una salida de emergencia para los colectiveros, apremiados por la falta de ingresos luego de un paro de tres meses y medio. El 14 de Febrero las 13 líneas volvieron a la calle, esperando el milagro que las salvara luego de los 90 días que fijaba el convenio. Y, créase o no, el milagro se produjo, aunque sólo para algunas. El nuevo gobierno surgido el 4 de Junio de 1943 paralizó las expropiaciones y 6 de las 13 líneas pudieron continuar como privadas. No obstante, durante muchos años se las suguío llamando «líneas de tenencia». Entre ellas estaba la 39.
La Corporación llegó a incautar 9 coches de la línea, los internos 10, 12, 19, 28, 29, 33, 38, 39 y 49, cuyos números, en señal de protesta, nunca fueron repuestos. A salvo, el servicio fue creciendo pausada pero constantemente. En 1948 llegaron los famosos Chevrolet «sapo», apodo bien ganado por la forma de su trompa, que marcaron una época en la línea 39.
Fuente:
Fotos:
Colectivo interno 39 – Leo Salazar
Foto principal: Directivos junto a 3 unidades para la Revista Noticias Gráficas, el 27 de Noviembre de 1939