El estudio de costos motivó a la Municipalidad a pedir un aumento del boleto, el cual deberá ser tratado por el Concejo Deliberante. En Bahía Blanca hay un total de 185 micros y 481 choferes.
Maximiliano sube todas las mañanas a un colectivo de la 500 y paga su pasaje sin imaginar que detrás de ese acto hay un complejo entramado de números, cálculos y costos.
Este pasajero bahiense desconoce que el 62,5% del valor de su boleto se destinará al pago de salarios de choferes y personal de las empresas, o a los sueldos de 17 inspectores de tránsito del Municipio que deben controlar el cumplimiento de las frecuencias.
Todas esas cuestiones están contempladas dentro del estudio de costos que elabora la Municipalidad para determinar lo que cuesta prestar el servicio.
Días atrás los datos fueron presentados en el Concejo Deliberante y, como conclusión, la comuna pidió un aumento del 38% en el boleto para llevar el precio de la tarifa plana de 12,55 a 17,32 pesos.
El tema comenzó a ser analizado por los diferentes bloques del deliberativo y, en los próximos días, los ediles deberán decidir si aprueban o rechazan la suba.
Ahora bien, ¿cómo se compone ese cálculo y qué se tiene en cuenta para determinar los costos del servicio?
En principio que en nuestra ciudad hay un total de 185 colectivos y que por cada unidad hay 2,6 choferes (481 en total). También que en promedio, cada micro recorre 66.281 kilómetros por año.
A partir de allí se calcula lo que cuesta que un colectivo circule sin pasajeros durante un kilómetro. De acuerdo con el estudio presentado, el monto es de 52,81 pesos.
De ese total, el 62,5% (32,99 pesos) de los gastos se destinan al pago y seguros del personal de las tres empresas bahienses, un 19,8% (10,45 pesos) a los costos de capital, entre los que se cuenta el precio de un colectivos 0km y los repuestos, y un 17,7% (9,37 pesos) para otros costos, entre ellos, los impuestos.
Los sueldos de los choferes son el principal gasto (25,32 pesos por kilómetro), más que el personal administrativo.
Al revés de lo que se cree, el combustible tiene un impacto relativamente menor en la estructura general (2,42 pesos por kilómetro).
En tanto, el costo de cobro de los pasajes se lleva otra parte (2,52 pesos por kilómetro), así como las reparaciones en los micros (3,16 pesos por kilómetro) y la amortización del colectivo, que cuesta 2.600.000 de pesos (3,36 pesos por kilómetro).
Entre los costos más llamativos se encuentran los sueldos de 17 inspectores de tránsito que supuestamente se destinan a controlar las frecuencias (0,66 pesos por kilómetro) y el impuesto al cheque (0,58 pesos por kilómetro).
Los seguros de personal insumen 1,85 pesos y los de responsabilidad civil, 1,04. Entre los gastos menos significativos se encuentran las tasas municipales (0,02 pesos por kilómetro) y los lubricantes (0,18 pesos).
El Concejo podría tratar este jueves el aumento pedido por el Ejecutivo. Sin embargo, no se descarta que el debate y votación se den recién en siguientes sesiones, tras la renovación de la mitad del cuerpo por las elecciones. Allí, el oficialismo tendrá mayoría propia.
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