El vehículo fue usado por el equipo de campaña de Trump en 2015 hasta que lo vendieron y sus nuevos dueños lo convirtieron en una herramienta para protestar contra el magnate.
El autobús anti-Trump que recorrió Estados Unidos para hacer campaña contra el ahora presidente electo fue puesto a la venta en la página web de subastas eBay valorado en 150,000 dólares y con la expectativa de que alguien que haya sido víctima de la dialéctica del magnate adquiera el vehículo.
“La oferta está limitada y es solo para musulmanes, negros, mexicanos, individuos discapacitados, Jorge Ramos, Megyn Kelly, Rosie O’Donnell o cualquiera que haya sido amenazado o abusado por Donald Trump”, se lee en notificación de venta.
Mary Mihelic, una de las artistas detrás del proyecto anti-Trump llamado ‘t.Rutt Artist’, aseguró a Univision Noticias que el autobús encontró “santuario” en un patio situado en la intersección de las calles 24 y North Miami en esa ciudad de Florida, junto con otros elementos que usaron para protestar durante la campaña electoral.
Los que quieran ver el autobús pueden hacerlo de jueves a domingo entre el mediodía y las 6 de la tarde, explicó Mihelic.
El vehículo fue utilizado inicialmente para transportar gente a los casinos de Atlantic City, así como para fiestas de despedidas de soltero -cuenta con una barra central para bailes eróticos-, para después ser adquirido por la campaña de Trump en Iowa después de que el empresario anunciara en 2015 que se postulaba para ser presidente de EEUU.
Mihelic y su socio David Gleeson compraron el autobús cuando el equipo de Trump lo puso a la venta en el portal Craigslist.
Los artistas usaron el vehículo para seguir la campaña de Trump y llamar la atención de los electores, en especial los partidarios del magnate, con el fin de establecer un diálogo con ellos en el que confrontar sus ideas.
En su recorrido por el país, los responsables del proyecto dijeron a Univision Noticias que sufrieron insultos, les tiraron huevos y bolsas de kétchup. Usaban chalecos antibalas cuando iban a los mítines de Trump, aunque los contrarios al republicano –confundidos por el diseño del bus- también atacaron el vehículo con símbolos fascistas.
La unidad cuenta con los colores de la bandera de EEUU y unas enormes letras blancas en las que se lee TRUMP, o mejor dicho T.RUMP, un matiz que forma parte del juego visual empleado por los dos activistas.
El autobús, un MCI MC-9 fabricado en 1981, contiene los carteles de camuflaje –usados para protegerlo de actos vandálicos durante la noche-, piezas artísticas anti-Trump diseñadas para la campaña, un baño que está empapelado con diplomas de la Universidad de Trump y dos banderas de Estados Unidos escritas con frases dichas por el presidente electo.
Como parte de sus acciones anti-Trump, Mihelic y Gleeson también crearon una pared simbólica en California, junto al límite con México, para criticar la idea del muro fronterizo que fue pieza clave de la campaña electoral del magnate. La pared fue derribada y los artistas regresaron al mismo lugar para levantar una nueva estructura.
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