Había muchos reclamos de vecinos por choferes que superaban los 40 km/h, el límite permitido. En un mes hicieron más de 100 multas. Usan dos aparatos móviles.
Comenzaron a controlar con radares la velocidad en el Metrobus de Vicente López. Quieren evitar que, como reclaman vecinos y detectaron desde el mismo Municipio, los colectiveros se “confíen” ante la falta de tránsito y excedan el límite permitido. En poco más de un mes ya detectaron más de cien infracciones, que deben pagar las empresas de transporte público.
Hay dos kilómetros y medio de Metrobus sobre Avenida Maipú, entre Zufriategui y Paraná. Por allí pasan 13 líneas, que conectan Olivos, Florida Este y Vicente López con Capital y, especialmente, con la estación Congreso de Tucumán de la línea D de la red de subte porteña. Se estima que lo usan unas 175 mil personas por día.
Dentro de los carriles de colectivos, la velocidad máxima permitida es menor que en los de coches particulares. Se puede ir a 40 km/h y en el resto de la avenida, a 60 km/h. Desde que inauguraron la obra, en junio del año pasado, los vecinos advierten que los colectiveros aprietan de más el acelerador, sobre todo de noche. Incluso, que a veces hasta pasan semáforos en rojo.
“Hay colectivos que pasan en rojo y de noche van muy rápido. Está buenísimo que empiecen a multarlos. De otra forma no van a parar. Es un riesgo tanto para peatones como para los pasajeros que vayan rápido”, afirma el vecino Cristian Ortiz, de Florida Este.
Los mismos inspectores de tránsito que trabajan sobre Maipú lo advirtieron, cuentan en la Comuna, y por eso empezaron a fiscalizar. Pusieron los aparatos hace poco más de un mes. Son dos radares móviles que colocan a lo largo del Metrobus.
“Para evitar el acostumbramiento geográfico por parte de los conductores, los cambiamos de posición permanentemente, siempre dentro de la traza”, explican en la Secretaría de Tránsito y Seguridad local.
Los dispositivos pueden tomar fotos, que se envían junto con la multa. Funcionan “a demanda”, explican las autoridades locales: no tienen un horario ni días fijos, justamente, para evitar que los conductores puedan estar prevenidos.
En sólo un mes de funcionamiento ya registraron más de cien infracciones. La multa se la envían al titular de dominio de la unidad que hizo la falta, que en la mayoría de los casos es la empresa de colectivos. El valor es igual al de un particular en Provincia. Se calcula según una escala preestablecida que tiene como unidad fija de medida el precio de un litro de la nafta de mayor octanaje según el ACA.
Por exceso de velocidad, pueden cobrar de 150 a mil unidades fijas, es decir que puede ir desde cerca de $ 2 mil hasta unos $ 15 mil, según lo que determine el juez. En la Comuna aclaran: “El costo de la multa es el mismo pero el tratamiento que le impone el Tribunal de Faltas puede ser diferente en virtud de que en el momento de la infracción esté cumpliendo recorrido con público”.
“Trabajamos mucho el tema de la velocidad con el personal. Cada dos o tres meses les damos charlas de capacitación a los choferes. Por ahora, no hemos recibido ninguna multa”, sostienen en la Empresa Tandilense, a cargo de la línea 152, que tiene la terminal en Olivos y recorre todo el tramo del Metrobus hasta Belgrano.
Fuente: Diario Clarín