La primera jornada sin el uso de efectivo no causó gran impacto, ya que la mayoría no lo utiliza hace tiempo. La suspensión de la recarga de las Tarjebus provoca dudas en los pasajeros que insisten en mejorar el sistema de carga de crédito de la tarjeta Sube.
El pago del boleto de colectivo urbano sufrió un nuevo cambio ayer y ya no se puede abonar el pasaje con monedas. Además, la recarga de las Tarjebus y las tarjetas de las líneas 101 y 110 quedaron canceladas, aunque aún puede utilizarse el crédito remanente.
La medida del Municipio no llegó a ser tan notoria ayer, en parte, porque los fines de semana son menos los pasajeros que utilizan el servicio público de transporte. Más allá de esto, vale destacar que la mayoría de los usuarios ya cuenta con la Sube, aunque circulan todavía algunos de los otros plásticos.
De esta manera, por primera vez en la ciudad no se permite el pago en efectivo del boleto, tras varias modificaciones que se dieron en la última década. El Litoral consultó ayer a varios usuarios que esperaban el colectivo en paradas céntricas. Todas las personas coincidieron en que ya no usan las monedas y por ende la eliminación de este sistema de pago no causó mayor repercusión.
Varios expresaron, en este sentido, que “necesitás muchas monedas y casi no se consiguen; por eso me manejo con la tarjeta”. Son más de $15 lo que se necesitan para pagar ida y vuelta, lo que dificulta la utilización de este sistema y potencia el uso de los plásticos que se implementan -en sus distintas formas- desde 2007.
Por su parte, la cancelación de la recarga de saldo de la Tarjebus y la tarjeta del 101 y 110 sí ocasiona ciertas dudas en los pasajeros de las distintas líneas que circulan por la ciudad. “Yo tengo la Sube, pero creo que puede complicar a algunas personas que todavía usan la otra tarjeta”, comentó un joven en la esquina de Junín y La Rioja.
Otra persona comentó: “Yo me manejo con las dos tarjetas porque a veces no hay sistema de la Sube para cargar crédito y con la Tarjebus es más sencillo”. Esta última situación se repite de manera habitual en las paradas, al consultar a los pasajeros sobre la forma de pago.
Los pasajeros estaban al tanto de los cambios que se implementaron a partir de ayer, ya que hace varios días hay carteles informativos dentro de las unidades de las distintas líneas y ramales. Además, ayer se vieron varios colectivos con un aviso en el parabrisas que decía: “Sólo tarjetas”.
La amplia cobertura de la Sube en la ciudad se puede advertir en las paradas, al viajar en colectivo y en los locales adheridos, donde la gran mayoría cuenta ya con este plástico. Por este motivo, la unificación no generó, al menos ayer, inconvenientes a los que tuvieron que viajar en colectivo.
La principal preocupación que genera la unificación es la agilidad para comprar crédito y la disponibilidad de puntos de recarga. Este continúa siendo uno de los reclamos más repetidos por parte de los usuarios capitalinos, desde el momento en que el mecanismo entró en vigencia.
La transición de un sistema de pago a otro se da finalmente a casi un año de la puesta en marcha la Sube en Corrientes. El proceso inició el 5 de julio del año pasado, coincidiendo con un incremento en el precio del boleto que pasó en ese momento a costar $7,30. Menos de tres meses después, en octubre, se materializó otra suba y se estableció la tarifa que se mantiene hasta ahora de precio llegó a los actuales $7,68.
Unificación
Desde la antigua boletera, las máquinas expendedoras y varios modelos de tarjetas, siempre se permitió abonar el pasaje con billetes o monedas, cuestión que ahora termina para dar paso a la unificación.
Esta determinación Comunal responde a directrices que tiene Nación Servicios, operadora del sistema Sube que establece que no deben coexistir distintos mecanismos. Por ello, tras la entrega de tarjetas Sube de manera gratuita en el Municipio y en las distintas delegaciones, aceleraron el proceso de unificación y en poco tiempo sólo se podrá pagar el pasaje con la Sube.
Tanto es así que la Comuna se encuentra analizando un posible cronograma de recambio de carnets estudiantiles para los alumnos que cuentan con el beneficio del boleto estudiantil gratuito. La idea es incluir a las “Yo Voy” dentro del mecanismo de la Sube y que las tarjetas estén identificadas con los datos del usuario, tal como lo hacen con las personas mayores de 70 años que cuentan también el pasaje gratis.
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