Los colectivos eléctricos en Argentina tuvieron un paso fugaz por la Ciudad de Buenos Aires. Solamente circularon dos unidades durante un año en la Línea 59 y luego fueron devueltos al finalizar las pruebas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el plan de movilidad sustentable.
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Las unidades eran de origen chino marca Yutong y ofrecieron servicio durante un año para testear su rendimiento.
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Actualmente solo en Mendoza circulan colectivos eléctricos marca BYD y hay un proyecto «intermedio» que impulsa a convertir a los colectivos actuales en eléctricos.
¿Será la última renovación de colectivos a diesel antes de su cambio definitivo a su versión eléctrica?
La pregunta surge luego que se conociera que Daimler (Mercedes Benz) preveé comercializar solamente vehículos eléctricos dentro de 5 u 8 años, es decir, antes de 2030.
Esto no solo incluirá autos particulares o camiones, sino también colectivos o chasis de transporte público.
Con esta decisión, podría suceder que las empresas que en 2020 hayan renovado sus unidades con 0 km, y teniendo en cuenta que el límite de antigüedad es de 10 años, su próxima renovación sea con unidades eléctricas.
Sería un cambio «a la fuerza» ya que al no tener fabricantes que ofrezcan chasis a combustión, solo les quedaría adquirir versiones eléctricas (y sumar cargadores a sus terminales, como los que en su momento se instalaron en la Línea 59).
Esto aceleraría también el recambio tecnológico y bajaría los niveles de contaminación en la Ciudad de Buenos Aires y provincias del Interior.
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Si Mercedes y Agrale comienzan a fabricar chasis eléctricos y luego Volkswagen se suma a la tendencia, a las líneas de colectivos no les quedará opción al adquirir unidades cero emisiones.
¿Será la última «camada» de colectivos diésel en Buenos Aires?