El grupo DOTA, que adquirió la empresa lujanense en 2016, fue el adjudicado en la licitación para la finalización de las obras de puesta en valor y refuncionalización del terminal.
El Municipio de Luján informó este miércoles por la tarde que concluyó el proceso de licitación para terminar la obra de la terminal, inconclusa desde comienzos de la gestión del intendente Boto.
Es una de las obras más destacadas en la planificación del gobierno de Unión por la Patria y sufrió varios traspiés. El fallecimiento del ministro Meoni en abril de 2021 supuso un recambio en la gestión de Transporte de Nación, la desactualización de los presupuestos por la elevada inflación más tarde y finalmente el cambio de gobierno que supuso un cambio de planes para el municipio fueron algunos de los problemas que postergaron esta obra.
Ahora, con el anuncio de la licitación, se supo que la empresa Transportes Atlántida S.A.C. deberá culminarla y se hará cargo de su mantenimiento y explotación por un plazo de 20 años.
Transportes Atlántida S.A.C., fundada en Luján, pertenece desde 2016 al grupo DOTA de los hermanos José y Ángel Faijá y maneja buena parte del negocio del transporte que va desde la producción de carrocerías, control de más de 30 líneas de transporte de pasajeros en CABA y cerca del 70% del mercado en el AMBA.
La ordenanza Nº 8697 que buscó una salida en el nuevo contexto político habilitó al Ejecutivo a licitar la obra e incorporó a dos concejales como veedores en la Comisión Evaluadora del proceso de licitación.
«Esta instancia marca un paso clave en la solución de un proyecto que había quedado paralizado por la interrupción del financiamiento nacional», remarcaron desde el municipio
La información oficial recupera que «la obra de la terminal fue originalmente impulsada a través de un Convenio de Asistencia Técnica y Económica suscripto entre el Municipio de Luján y el Ministerio de Transporte de la Nación. Sin embargo, en el contexto de recortes y eliminación de Ministerios y programas por parte del Gobierno Nacional, el proyecto quedó sin financiamiento y el Municipio gestionó el cierre administrativo del convenio y la rescisión de los contratos».
Por último, desde el municipio aseguraron que este «nuevo esquema permitirá terminar una obra estratégica para la ciudad, garantizando su finalización y operación sustentable en el tiempo, con control público y mejores condiciones para los usuarios del transporte de media y larga distancia».
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