El transporte público de la ciudad suma un nuevo capítulo en su historia. La Línea 34, conocida como Juan B Justo, se puso protector solar y administrará a la Línea 4, Sol de Mayo, en una movida que busca optimizar el servicio y mejorar la experiencia de los pasajeros.
El cambio sorprendió a más de uno y dejó esa sensación de «cuando pedís un cuatro y te dan un pomelo…» versión colectivo. Pero lejos de las sorpresas futboleras, esta transición promete una gestión renovada, con mejoras operativas y mayor conectividad para los usuarios.
Con esta reestructuración, el 34 extiende su influencia y el 4 inicia una nueva etapa bajo su nueva administración. Ahora, solo queda esperar que esta combinación funcione como un buen pase en el mediocampo y lleve a los pasajeros a destino.
Sin embargo, el desafío más grande para la Línea 4 será la renovación de su flota, que, en gran parte, supera la antigüedad permitida. Para cumplir con la ley vigente, que exige unidades más modernas y seguras de hasta 10 años de antigüedad (L{imite para las 31 líneas traspasadas a la Ciudad).
La Línea 4 debe renovar 46 unidades. (Flota total de 52 unidades). Actualmente, y en base a la nueva reglamentación, posee solamente 6 unidades habilitadas para circular.
Esta renovación será clave para mejorar el servicio y garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros, marcando un antes y un después en la historia de Sol de Mayo.
Febo asoma, y con él, una nueva era para la Línea 4.
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