En declaración en TodoNoticias, Luego que la periodista Daiana Lombardi le consultara por la polémica del cambio de identidad de las 31 líneas porteñas, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Jorge Macri insistió que solamente quedarán con los colores originales el frente y la parte trasera de las unidades mientras que la ciudad «se adueñará» de ambos laterales, para que los vecinos puedan identificar la gestión que llevarán en esas líneas y recorridos y diferenciarlas de las de Nación y Provincia.
A continuación, el fragmento de la entrevista:
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Desde Revista Colectibondi le tiramos unas ideas:
Jorge, si querés que las unidades de Ciudad estén identificadas, podés probar en colocar un sticker en el parabrisas y otro en alguna ventana lateral. Con eso ya está. No hace falta un marketing político gigantezco.
Esta maniobra de andar «marcando territorio» para mostrar lo que hace un político de turno no va más. Quedó demodé.
Te recordamos que las ideas para implementar medios de pagos, seguridad, cámaras, y demás están buenísimas, pero que del listado de ítems, el ploteo es el más barato, el más marketinero, que seguramente se use para «tapar» todo lo que después no se haga ya que aún no se conoce cuál será la empresa que imprima y coloque el ploteo, cuánto dinero costará y QUIÉN LO PAGARÁ…
Para cerrar, vamos a hacer futurología y vamos a predecir el futuro:
Plotean los colectivos, instalan 3 o 4 cámaras, 2 o 3 sensores, ponen las validadoras (que tendrán promociones de bancos algunos meses y luego, full-price), se sacan las fotos de prensa, y hasta ahí llegaron, porque el 2027 está cerca, y con una medida caprichosa que tira a la basura la identidad visual de una ciudad, no hay reelección posible.
Luego vendrá un nuevo Jefe de Gobierno, saca los ploteos, vuelve la identidad visual de las líneas de colectivos… pero en el medio, ese gasto ¿Quién lo paga? ¡Sí! el ABL…
La ciudad necesita obras de calidad (subtes, infraestructura, luminarias), seguridad, calles asfaltadas sin baches, para que los conductores no tengan que invertir dinero en arreglar sus vehículos para hacer una VTV y pagarle a quién previamente le rompió el auto.
El ploteo es una excusa para distraer, como en algún momento lo fueron los globos amarillos, un marketing político que lo único que hace es incrementar los impuestos para que quienes deben tomar decisiones jueguen con el dinero en temas irrelevantes.
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