Con la llegada de Juan Zbikoski, a finales del siglo XVIII, comienza la historia de esta familia en América. Juan arribó desde Brasil junto a su familia para radicarse definitivamente en Misiones, en la localidad de San Ignacio, muy cerca de las antiguas reducciones jesuíticas. Allí inició lo que más adelante sería un próspero negocio de ramos generales.
Cuando Juan falleció, su hijo Alexander continuó con el negocio, formando una gran familia de 11 hijos. Tras unos años en San Ignacio, Alexander decidió mudarse junto a su familia a la localidad de Gobernador Roca, donde siguió con el negocio de su padre y adquirió tierras para trabajar también en agricultura.
Después de años de arduo trabajo, Alexander logró comprar un Ford Modelo T de 1925, que llegó en 1927, y con el cual inició un nuevo rubro: fletes y transporte de pasajeros. Aunque al principio el traslado de pasajeros se hacía de forma irregular, uniendo las localidades de Corpus, Gobernador Roca y Posadas en un periplo que en ese entonces duraba dos días, o hasta tres si el arroyo Cuña Pirú crecía por las lluvias en Brasil, este nuevo negocio fue consolidándose y creciendo.
Sin embargo, esta actividad no era la principal, ya que se combinaba con las labores agrícolas. El transporte comenzó a ser el eje del trabajo familiar con Casimiro, hijo de Alexander, perteneciente a la tercera generación Zbikoski. Casimiro, afectado por una invalidez parcial debido a la poliomielitis que sufrió en su infancia, trabajaba en el campo con su padre y manejaba camiones en la chacra.
Al casarse con Lorenza Leiva, decidieron instalarse en Posadas y continuar en el negocio de fletes. Años más tarde, Casimiro comenzó una empresa de recolección de residuos, que funcionó muy bien hasta que una gran empresa foránea le quitó la concesión del servicio. Esta situación lo obligó a reformularse, y con los ingresos obtenidos de la venta de los camiones recolectores, logró comprar una línea de colectivos, retomando así un antiguo amor: el transporte de pasajeros.
La estructura de Don Casimiro se fue consolidando con la adquisición de pequeñas empresas y mediante el consenso con otras firmas del rubro. Todas las líneas se compraron con mucho esfuerzo, dedicación y sacrificio, y cada adquisición se celebraba con una fiesta en el garaje y una misa de acción de gracias. Así, el 19 de octubre de 1964, Casimiro Zbikoski, en sociedad con su hijo Eduardo Valois Zbikoski, compraron un ómnibus y los turnos de trabajo de Raúl Ceballos, marcando una nueva etapa de crecimiento. A partir de allí, comenzó un camino de expansión, con la adquisición de otros pequeños emprendimientos, como los de Alfredo Kurtz, Pedro Rojas, Sixto Ríos, Hipólito Lanzós, el grupo de Gilberto Saldaña asociado con López, y los hermanos Blanco, entre otros.
Un hito fundamental de desarrollo fue la competencia bajo reglas claras impuesta en 1978 por el intendente capitalino Ernesto Marosek, quien fijó un plazo para que los titulares de líneas acordaran la redistribución de los recorridos. Los once propietarios que conformaban la asociación EUTA iniciaron arduas negociaciones, logrando un acuerdo por unanimidad que resultó en una red de servicios equitativa. En ese entonces, Don Casimiro asumió la responsabilidad del 31% de la red urbana, con una concesión por diez años que fue renovada en 1992.
A partir de ese momento, comenzó a escribirse la historia reciente de la empresa, actualizándose con los nuevos conceptos empresariales impuestos por la economía globalizada. En 1995, Don Casimiro fue la primera empresa argentina en certificar calidad bajo la norma ISO 9001:2008. En diciembre de 1996, la empresa obtuvo el certificado de calidad internacional bajo la norma ISO 9002, con la recepción oficial del certificado en abril de 1997.
En 2004, con el fallecimiento de Eduardo, se inició una etapa de cambios. Para 2008, la familia decidió dividir el patrimonio consolidado hasta ese momento. Las empresas que Eduardo había comprado en Buenos Aires, como Nueva Metropol, la tradicional empresa Singer (adquirida en 2007) y la concesionaria Toyota, quedaron en manos de una parte de la familia. Mientras tanto, Casimiro Zbikoski S.A., integrada por Don Casimiro y Nuestra Señora del Rosario, pasó a manos de Lorenza Leiva de Zbikoski (viuda de Casimiro), Juana Rotela de Zbikoski (viuda de Eduardo) y su hijo, Marcelo Zbikoski.
Con la llegada de la nueva autovía de acceso a la ciudad de Posadas, la empresa debió reubicarse, y actualmente tiene su sede en Calle 71 Nº 8515 de Posadas.
En 2014, Don Casimiro sumó una nueva modalidad de transporte: el tren internacional, mejorando la conectividad entre las ciudades hermanas de Encarnación y Posadas. Aunque la empresa ya brindaba un servicio internacional en ómnibus, decidió desarrollar el servicio ferroviario, convirtiéndose en el único servicio ferroviario internacional de Argentina, uniendo dos países en solo ocho minutos.
Hoy, Casimiro Zbikoski S.A. es una empresa certificada en:
- ISO 9001:2015 (gestión de calidad),
- ISO 14001:2015 (gestión ambiental),
- ISO 45001:2018 (seguridad y salud ocupacional),
- IRAM 3810:2021 (seguridad vial),
- IRAM 3820:2020 (protocolos frente a la COVID-19 en lugares de trabajo).
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