Los primeros del país comenzaron a circular de la mano de Teófilo Velayos, un inmigrante español que llegó a estas tierras y revolucionó la forma de viajar.
La Línea 543, perteneciente a Yitos S.A, cumple este viernes un nuevo aniversario del primer recorrido de colectivos en Lomas y en el país, llevado a cabo el 23 de febrero de 1923. Celina Velayos, al frente de Yitos S.A., junto a sus tres hermanos, son los responsables de continuar con un legado que fundó su abuelo Teófilo.
La historia se remonta a la segunda década del siglo XX. «Mi abuelo tenía taxis junto a sus primos y brindaban un servicio para los vecinos en la estación de Lomas. En 1922 comenzó a idear un proyecto que lo presentó en el Municipio, con la intención de poner a disposición un vehículo que transporte más pasajeros», empezó a relatar Celina acerca de cómo surgió la empresa familiar, la cual tuvo como primer nombre Compañía Hispano Americana.
Mi abuelo tenía taxis junto a sus primos y brindaban un servicio para los vecinos en la estación de Lomas. En 1922 comenzó a idear un proyecto que lo presentó en el Municipio, con la intención de poner a disposición un vehículo que transporte más pasajeros.
«Mi abuelo se juntó con un amigo que tenía una concesionaria e idearon un vehículo que pueda transportar más personas. Así nacieron los primeros tres colectivos de Lomas y del país: la carrocería era de madera, tenía bancos a lo largo de las ventanas, no había vidrios en las ventanillas, sino una lona, y los estribos eran de lapacho», detalló Velayos sobre aquel icónico proyecto que derivó en el primer recorrido de colectivos, que empezó a funcionar en 1923 y que iba de la estación de Lomas hasta la Avenida General Frías.
«Había una gran felicidad por parte de los vecinos al ver este nuevo modo de transporte público, aparte todos conocían a mi abuelo», reveló la nieta sobre algunos comentarios que se trasmitieron de generación en generación.
Los primeros tres colectivos de Lomas y del país tenían la carrocería de madera, contaba con bancos a lo largo de las ventanas, no había vidrios en las ventanillas, sino una lona, y los estribos eran de lapacho
El primer garage de colectivos se encontraba en Manuel Castro 160, lugar que aún se mantiene en pie y se utiliza como estacionamiento. «Después mi abuelo y mi papá comenzaron a construir lo que fue mi casa, en Sáenz y San Martín, y teníamos la empresa en la planta baja de mi hogar», rememoró con mucha emoción, y admitió que cada vez que sonaba el teléfono en su casa ella atendía con la frase «Velayos hermanos».
Con el correr del tiempo, la empresa se acrecentó, sumó más unidades a las calles y empezó a llegar a más sitios. Actualmente, Yitos S.A. tiene seis líneas (541, 543, 544, 549, 561 y 562) con las que pasa por las estaciones de Lomas, Temperley, Banfield, Turdera y Llavallol. «Somos una línea comunal y abarcamos todo el partido de Lomas, siendo una de las empresas más usadas por los vecinos», acotó Velayos, que inmediatamente detalló que la empresa cuenta con 380 empleados y más de 150 colectivos.
Ser parte de esto con mis hermanos es algo muy especial. Trabajamos desde muy chicos, yo empecé a ayudar cuando tenía 15 años, estamos muy comprometidos con esto y somos muy unidos. Estamos felices, miramos para atrás y sentimos orgullo del camino realizado. Queremos seguir creyendo en el país, creciendo e invirtiendo. El trabajo diario es muy difícil, pero nos tenemos mutuamente. Ya pensamos en lo que será el centenario en 2023
Cabe resaltar que Celina es la tercera generación de la familia y, junto a sus tres hermanos, se hicieron cargo de la empresa desde 1991, donde también tuvieron que trabajar arduamente ya que «prácticamente empezamos de cero, con apenas seis colectivos».
«Ser parte de esto con mis hermanos es algo muy especial. Trabajamos desde muy chicos, yo empecé a ayudar cuando tenía 15 años, estamos muy comprometidos con esto y somos muy unidos», resaltó. Rápidamente añadió que, al trabajar todos en la misma empresa (situada en Álvaro Barros 1915) es «mucho más fácil poder tomar decisiones en conjunto». Uno de los hijos de Celina y varios sobrinos también son parte de Yitos S.A (llamada así desde 2006), por lo que la cuarta generación ya dice presente y trabaja arduamente «porque saben todo el esfuerzo que hizo su bisabuelo».
Hoy, 101 años después, la empresa mantiene aquel primer recorrido del 543, ahora más extendido, y celebra seguir de pie, brindando un servicio de calidad para todos los lomenses. «Estamos felices, miramos para atrás y sentimos orgullo del camino realizado. Queremos seguir creyendo en el país, creciendo e invirtiendo. El trabajo diario es muy difícil, pero nos tenemos mutuamente. Ya pensamos en lo que será el centenario en 2023», concluyó.
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