Continental y VDL Bus & Coach, una de las compañías líderes en la fabricación de autobuses eléctricos, han aunado esfuerzos para desarrollar unos prototipos iniciales de neumáticos que ya están siendo probados en el circuito de pruebas Contidrom de Continental.
Al igual ocurre con el resto de vehículos eléctricos, estos neumáticos para autobús están expuestos a un par más alto al arrancar y acelerar. Asimismo, los neumáticos tienen que ser muy silenciosos en el tráfico urbano sin comprometer la seguridad. Además, la desaceleración es un factor clave en el proceso de recuperación de energía para los autobuses eléctricos. En comparación con los sistemas de gestión de frenos convencionales, este proceso de recuperación ejerce una presión adicional sobre los neumáticos del eje de tracción.
Como consecuencia, los neumáticos para autobuses eléctricos tienen que hacer frente a requisitos más estrictos que aquellos para autobuses con motores de combustión. En concreto, deben ofrecer el mismo kilometraje y cumplir los mismos estándares de seguridad que los neumáticos convencionales para autobuses con sistemas de propulsión, pero con mayores exigencias en frenado y manejabilidad.
Actualmente, los vehículos de VDL en el Contidrom todavía ruedan con neumáticos fabricados por el departamento de Prototipos de Hannover-Stöcken, con dibujos tallados a mano. Como norma general, el ciclo de desarrollo de neumáticos, desde el prototipo inicial hasta la producción en serie, supone de tres a cinco años. Para los neumáticos para autobuses eléctricos, el objetivo es acortar ese ciclo.