Desapareció hace más de dos años, cuando el Grupo Plaza, que operaba la línea, fue reemplazado por La Cabaña. Vecinos de distintos barrios, obligados a caminar más para llegar a diferentes destinos.
Tras el insistente pedido de los pobladores de Morón para el restablecimiento del ramal de la línea de colectivos 174 -que unía ese distrito con el barrio capitalino de Liniers, y que dejó de circular hace más de dos años-, el bloque del Frente de Todos presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que el servicio vuelva a funcionar en la zona.
«A partir de los reclamos de centenares de vecinos y vecinas que nos acercaron la inquietud, los ediles del Frente de Todos presentamos un proyecto solicitando que el intendente arbitre las medidas necesarias para que el colectivo de la línea 174, que iba de Morón a Liniers, vuelva a funcionar como antes», afirmó Hernán Sabbatella, concejal del FdT.
La solicitud de los habitantes de Morón apunta específicamente a la recuperación del ramal D de la línea 174, que estaba a cargo del Grupo Plaza y desapareció al hacerse cargo La Cabaña.
Unía el centro de Morón con avenida Don Bosco y Camino de Cintura, pasando luego por la rotonda de San Justo, el centro de esa ciudad, Loma del Millón, Ciudadela Sur y llegaba a Liniers.
«Los vecinos nos manifestaron que hace casi tres años la línea fue comprada por La Cabaña y desde entonces suspendió este servicio que usaban cotidianamente para movilizarse al trabajo o para estudiar», señaló el concejal.
El segmento social más perjudicado por esta situación son los adultos mayores, quienes padecen la carencia de la 174 ramal Morón por los inconvenientes que presentan a la hora de movilizarse.
«Necesitamos un colectivo que vaya directo a San Justo, ya que actualmente nos encontramos un poco aislados y tenemos que caminar un montón», indicó Emilia Di Lorenzo, vecina de Morón.
Otro grupo damnificados por la falta del ramal son los estudiantes de la Universidad Nacional de la Matanza, quienes utilizaban diariamente esa línea para trasladarse a la casa de altos estudios.
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