Carlos Distéfano comenzó los 18 años y se retiró a los 55. Toda su vida estuvo detrás de un volante. De familia colectivera, el padre fue uno de los fundadores del colectivo, se casó con la hija del presidente de la línea, es decir, el suegro era el presidente, ganó el premio al mejor colectivero Goodyear y lo invitó Mirtha Legrand a su mesa…
¿Qué más se necesita para tener una historia feliz llena de anécdotas y recuerdos?
A sus 81 años, volvió a manejar un colectivo…ni más ni menos que un Mercedes Benz restaurado de su línea querida, La 25
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