Con la instalación de las máquinas denominadas «cabinas iTrash» se busca el reciclaje y darles a los habitantes mayor flexibilidad para deshacerse de la basura de su hogar. Las casetas son del tamaño de una máquina expendedora y comprimen automáticamente los desechos y contienen los olores, además de depositar los pagos en las tarjetas y emitir recibos.
Estas máquinas tienen capacidad para almacenar hasta 200 kilogramos (440 libras) de latas y botellas y hay planes para instalar 10.000 unidades en la ciudad de 2,67 millones de habitantes. Hasta el momento, la gente ha reaccionado de manera positiva, afirmó el comisionado de Información y Tecnología del gobierno de la ciudad, Lee Wei-bin. «Las personas pueden controlar su horario en su totalidad y ya no deben preocuparse sobre guardar la basura en su casa», dijo Lee.
Proponen colocar cestos para la basura en los colectivos urbanos