Tras varios años de la extinción del sistema de trolebús en la capital colombiana, ahora resurge la posibilidad de que se ponga en marcha de nuevo para solucionar parte de los problemas de movilidad.
La posibilidad de revivir el extinto sistema de transporte se dio luego de que la Alcaldía radicará un proyecto en el Concejo para vender el 20% de su participación accionaria en la Empresa de Energía de Bogotá (EEB).
De completarse la operación, que según la capitalización bursátil de la empresa podría superar los $3,5 billones, la Alcaldía se quedaría con el 56% de la participación de EEB.
Con dichos recursos la Alcaldía de Enrique Peñalosa podría poner en marcha varias de las obras de infraestructura que requiere la ciudad para superar la crisis de la movilidad.
La Alcaldía prevé la implementación de unos 200 kilómetros adicionales de infraestructura de transporte y espacio público. Además contempla inversiones complementarias en el sistema de transporte.
Con ello espera reducir los tiempos de viaje de los bogotanos en 48,6 millones de horas en transporte privado y 79,5 millones de horas en transporte público.
Adicionalmente, desde el Palacio de Liévano afirman que gracias a las mejoras que habrán en movilidad se va a disminuir la contaminación ambiental (46,2 mil toneladas menos de CO2) y por ende, los efectos negativos sobre la salud.
Entre las obras más destacadas en el plan de la Alcaldía está la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), pero también las mejoras en la calle 13 y la 63.
Sin embargo, uno de los puntos que más ha llamado la atención con respecto al plan de infraestructura de Enrique Peñalosa es el sistema de trolebús en los corredores férreos.
Este unirá a Soacha con el norte de la ciudad y “mejorará” la conectividad de los distintos sectores, según lo ha manifestado la Alcaldía. Al parecer, este proyecto contaría con el respaldo de la ANI, además ya habrían varias compañías privadas interesadas en participar.
Vale la pena recordar que el sistema de trolebús se inauguró en 1948, el mismo año en el que aconteció el Bogotazo. La Empresa Distrital de Transportes Urbanos (EDTU), administradora del servicio, tuvo problemas para sostener el sistema en la segunda mitad del siglo XX, por lo que finalmente desapareció en 1991.
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