La automotriz llevó a cabo una demostración del modelo para destacar las cualidades de seguridad, confort y eficiencia.
El primer prototipo de bus autónomo se mostró en Gotemburgo durante el Volvo Ocean Race. Basado en los buses eléctricos urbanos que ya comercializa la marca y adaptado para operar de manera autónoma en terminales o depósitos, en la demostración se vio cómo esta tecnología puede contribuir en viajes más seguros, confortables y eficientes.
El vehículo de 12 metros está programado para acelerar y frenar suavemente en cada arranque y frenada, informaron desde la automotriz. “En las paradas siempre se detiene exactamente en la misma posición, logrando máxima precisión con el mismo espacio entre el bus y la plataforma, para ascender y descender cómodamente”, destacaron.
A su vez, está equipado con sensores que monitorean constante alrededor de la unidad. Los datos de los sensores se utiliza para dirigir el vehículo. En el futuro, se usará para prevenir incidentes y accidentes al identificar objetos que se acercan al bus, ajustando su velocidad en consecuencia o deteniéndolo.
El bus autónomo, según se enfatizó, “está diseñado para una conducción suave, de modo que su funcionamiento sea lo más eficiente posible en términos de consumo de energía, más respetuoso con el medio ambiente y más económico”.
“El sistema de bus eléctrico con su bajo nivel de ruido y funcionamiento libre de emisiones, proporciona una excelente alternativa para el transporte público. Con diversos grados de automatización, podemos avanzar aún más en seguridad, comodidad y eficiencia. Aprovechando las tecnologías del Grupo Volvo, estamos demostrando estas oportunidades para el futuro”, dijo Håkan Agnevall, presidente de Volvo Buses.
Fuente:
Volvo Press
