La Municipalidad de Rosario licitó la compra de 60 unidades, a lo que se suma la reconversión de 10 trolebuses. La incorporación terminará en marzo de 2025
El sistema de transporte público de pasajeros de Rosario sumará en el transcurso de los próximos meses 70 nuevas unidades: 60 colectivos cero kilómetro, cuya compra se realiza a través de una licitación pública nacional, y 10 trolebuses reconvertidos, en el marco de un proceso que pretende renovar la flota de coches eléctricos.
Así lo anunció el jefe de gabinete de la Municipalidad, Rogelio Biazzi, al tiempo que estimó que la incorporación se completará en marzo de 2025.
El municipio lanzó la licitación pública a través de la empresa estatal Movi Rosario, con una inversión de doce mil millones de pesos. La convocatoria vence el 26 de septiembre y está dirigida a empresas nacionales que acrediten condiciones para participar del procedimiento, según las bases publicadas en el sitio web www.rosario.gob.ar. Biazzi calcula que a mediados de octubre, tras la evaluación de ofertas, pueden establecerse las adjudicaciones y a partir de allí el plan de entrega.
Rosario inyecta recursos
El funcionario analizó que las condiciones crediticias permiten en esta segunda parte del año avanzar en la compra de las unidades, luego de un primer semestre complicado en ese aspecto y a pesar de la eliminación de los subsidios nacionales al transporte urbano de pasajeros del interior (el gobierno de Javier Milei dio de baja el Fondo Compensador, lo que llevó a la Municipalidad a inyectarle recursos al sistema por 30 mil millones en lo que va de 2024, subrayó).
“Por un lado, la baja en las tasas de interés permite acceder a créditos, por otro lado una buena parte de los componentes de los colectivos son importados y por lo tanto su precio es en dólar, así que está más estabilizado. Para nosotros hace un año era imposible planificar financieramente”, aseguró el jefe de gabinete de la gestión de Pablo Javkin.
Otro factor que desde el Palacio de los Leones entienden favorable para ampliar la flota operativa es la recuperación de la cantidad de pasajeros: viene en ascenso después de la pandemia de coronavirus y de hecho se ubica en niveles similares a los de 2019, de acuerdo a relevamientos oficiales.
Mejor prestación
Se espera que esta renovación de coches repercuta en un mejoramiento de la prestación del servicio, una necesidad que plantean muchos usuarios del sistema, sobre todo en materia de frecuencias y en horario nocturno. En la actualidad, la red comprende 56 líneas con sus respectivos ramales.
Entre las características de los coches a incorporar se destaca su accesibilidad ya que, según el pliego de licitación, deberán contar con “piso bajo”, rampa y piso antideslizante. Tendrán limitadores de velocidad, iluminación led, aire acondicionado e identificación de línea frontal, trasera y lateral. Habrá también pulsadores de timbres con escritura braille y dispuestos a una altura accesible, así como una señal luminosa asociada a los timbres.
Por otro lado, los colectivos tendrán asientos preferenciales en color distintivo, chapa Braille para identificación de la línea en el primer pasamanos, pasamanos horizontales y verticales color amarillo, apoyos isquiáticos, e incluso puertas anchas para el paso de sillas de ruedas y cochecitos de bebés. En rigor, habrá espacio interior para dos sillas de ruedas o cochecitos de bebés con cinturones de seguridad inerciales, a lo que se suman cestos de basura y dispositivos para el seguimiento satelital de la unidad (GPS).
Biazzi destacó que los vehículos cero kilómetro implicarán una disminución en los costos de mantenimiento y una reducción del impacto ambiental, ya que al tener motores más modernos emitirán menos gases contaminantes.
El año pasado se habían sumado a la red de transporte urbano 57 ómnibus, veinte de ellos por parte de la empresa Movi y 37 en la compañía privada Rosario Bus, los que fueron asignados a las líneas con mayor demanda, la 153 y la 103. Movi cuenta actualmente con 275 coches y 20 troles y Rosario Bus alrededor de 400, por lo que el sistema ronda las 700 unidades, apuntó Rogelio Biazzi. Y dijo que de los 70 rodados que lleguen a la ciudad, una buena parte se destinará a reemplazar unidades antiguas.
A esto se suma la incorporación de diez coches diesel reconvertidos a trolebuses para la Línea K. En otras palabras, los vehículos se transforman y recuperan en unidades eléctricas, un proceso que se da en el marco de una articulación público-privada entre el municipio, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la empresa local Inventu.
El plan de reconversión utiliza unidades diesel de segunda mano, generando un recambio de tecnología para que puedan ser compatibles con las unidades eléctricas que circulan del centro al noroeste de la ciudad. Hasta el momento se adaptaron cuatro colectivos, que actualmente están en funcionamiento, mientras que un quinto colectivo se encuentra en proceso.