Las empresas dicen que la flexibilización de la cuarentena traerá más pasajeros que, como tienen que ir distanciados, tendrán que poner más unidades y no podrán absorber el costo porque les adeudan subsidios
Buena parte del país sigue con atención la concatenación de reuniones que se están sucediendo en la Quinta de Olivos. El presidente Alberto Fernández y su equipo está terminando de delinear dos cuestiones de vital importancia. La primera es hasta cuándo se extenderá la tercera fase de la Aislamiento Social Obligatorio y, la segunda, qué actividades pasarán a formar parte de la lista de esenciales y cómo lo harán.
Pero en medio de esa discusión surgió un nuevo conflicto y es que las personas que el lunes salgan a la calle puede ser que no tengan colectivos para viajar por un paro de parte de las empresas de transporte de pasajeros.
Las empresas de colectivos que operan en el AMBA estuvieron reunidas con el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, quien les adelantó la idea del Gobierno de comenzar a abrir la cuarentena para algunos sectores y que, frente a esa posibilidad, el sistema de transporte tenía que salir del modelo de fines de semana y feriados y volcar todas las uniddes para que el lunes sea un día “normal”.
La noticia no cayó muy bien en el mundo de los dueños de las líneas de transporte que observan problemas para cobrar los subsidios adeudados y que esa imagen se repite en varios distritos del país, donde empiezan a aparecer los primeros conflictos.
Tanto es así que advirtieron a los funcionarios de transporte que ven “difícil poder prestar servicios plenos” el lunes. En un escrito que le enviario a Meoni los empresarios del transpote de pasajeros dicen estar “sin recursos” y que algunas “no pudieron pagar los sueldos completos del mes”. además, hicieron referencia a que los choferes están “molestos” porque creen que se arriesgan al trabajar en medio de la pandemia.
Las empresas hoy están prestando servicios reducidos ya que por instrucción gubernamental bajaron las frecuencias a las de un día domingo, pudiendo satisfacer a la demanda ya que hay pocos pasajeros (hay un 85% menos de pasajeros que los habituales).
“Cuando se flexibilice la cuarentena se corre el peligro en la prestación de servicios porque las nuevas medidas implicaran distanciamiento social, pocos pasajeros por colectivos ya que tienen que ir sentados y, con lo cual habrá que movilizar toda la flota y choferes para evitar situaciones como las del pago a jubilados”, explicó una fuente del sector. Las empresas señalan que cayeron sus ingresos “por la falta de recaudación” ya que hay menos gente tomando los colectivos y por el “inusual atraso en el pago de compensaciones, especialmente por parte de la Provincia de Buenos Aires. Si a eso se le suma el malestar de choferes que no cobran en tiempo y forma sus salarios, la situación se vuelve más compleja”.
Tanto es así que algunos referentes del sector privado del transporte de colectivos vislumbran la posibilidad que el lunes haya empresas en paro o con pocos servicios por falta de fondos para operar.
Si esto sucede sería una situación similar a la que se vivió la semana pasada con los bancos: paradas de colectivos atestadas de gente con el riesgo sanitario que ello implica.
Desde el Ministerio de Transporte señalaron que entienden que el servicio de colectivos es “fundamental” en el área metropolitana para llevar al personal esencial y que saben “del gran esfuerzo que están haciendo”.
Desde el entorno del ministro Meoni señalaron que el desde hace unas cuantas semanas, antes de que se declare la pandemia, se estableció el comité de crisis liderado por CNRT “para conducir las pautas de esta emergencia” en el transporte de pasajeros con una mesa que involucran a los diferentes actores de la industria y donde se tomaron medidas para trabajadores y pasajeros. “El diálogo es constante y sabemos de la difícil situación que atraviesan todos los sectores económicos del país, es por eso que reconocemos el importante trabajo que están realizando. Contamos con ellos y seguirá el dialogo”, finlizaron.
Con las imágenes de las largas filas en los bancos de la semana pasada todavía frescas, en Gobierno y en el sector privado apuestan a que entre hoy y el domingo las conversaciones se aceleren y se encuentre una solución.
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