Por las obras en Deán Funes, cuatro de las ocho líneas que circulaban por esa arteria pasan por Vicente López o su continuación. Según Saeta, por hora transitan 50 unidades.
A los vecinos de calle Vicente López – Catamarca, el cambio recorrido del transporte público de pasajeros que propuso Saeta los irritó, ya que cuatro de las ocho líneas que pasaban por Deán Funes ahora circulan por esa zona. El miércoles habían evaluado cortar el tránsito en la intersección de Caseros y Catamarca para manifestar su rechazo, sin embargo esa medida se desactivó.
«La Catamarca es una calle angosta, con casas muy viejas, no tenemos ni semáforos. Es imposible cruzar para las personas mayores como una o para los niños y ahora que vienen las clases. Pasan un montón de colectivos que hacen vibrar las viviendas, que son todas viejas. Tenemos una avenida cerca, ¿por qué no puede ser que pasen por la Bicentenario?», dijo Marta Vivas, una de las vecinas, consultada por este medio.
Para las familias que viven en la zona, que circulen los colectivos por esa arteria es un peligro porque las veredas son angostas y cuesta caminar. «Hay señoras que van con su criatura y tienen miedo porque los colectivos pasan muy a la orilla y, con la cantidad de autos que hay, no da abasto la calle. Está Las Heras, está la avenida, entonces distribuyamos como corresponde», remarcó la señora.
Alfonsina, que hace 30 años vive en esta parte de la ciudad, también destacó el crecimiento del flujo vehicular y lo señaló como «uno de los mayores problemas» que tiene el lugar. «Creo que no estudiaron bien a dónde van a ir los colectivos y donde son las paradas. Como no hicieron eso, todo termina en las calles principales», afirmó la mujer.
Qué dijo Saeta
Consultadas por este medio, las vecinas aseguraron que les dijeron que los cambios iban a ser definitivos. Aseguraron que la modificación se debe a que los colectivos no pueden pasar por Deán Funes para preservar la iglesia San Francisco. «Entendemos que es un monumento histórico y hay que conservarlo, ¿pero en nuestras casas quién nos ayuda?», preguntaron las mujeres.
Desde Saeta informaron que «son cambios provisorios» y que buscaron las arterias más próximas por las que Tránsito municipal les permita circular. «No podemos hacer grandes cambios en las líneas ni alejarlas mucho porque hay chicos que van a clases y la única arteria cercana que tenemos es esa», afirmaron.
Voceros de Saeta explicaron además a El Tribuno que actualmente por Vicente López pasan 50 colectivos por hora, mientras que por Deán Funes circulaban más del doble. En 60 minutos, transitaban 120 unidades.
Explicaron que, de las ocho líneas que pasaban por la calle Deán Funes, tan solo cuatro fueron desviadas hacia Vicente López, son el 8B, el 8C, el 5A y el 5B. El 2B y 6B bajan hasta la avenida Bicentenario y el 3C va por Belgrano y dobla en Ituzaingó. El 4D, que viene desde Atocha, sigue por la Mendoza hasta la terminal.
Amparo
El martes, los afectados presentaron un recurso de amparo en contra de la Municipalidad de Salta y la Autoridad Metropolitana de Transporte pidiendo medidas de no innovar. La Justicia deberá expedirse en los próximos días.
Desde Saeta, explicaron a El Tribuno que por las obras que está llevando adelante la Municipalidad en calle Deán Funes se vieron «obligados» a cambiar los recorridos.
La demanda fue presentada ante la Sala III de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, a cargo del juez Marcelo Domínguez. El recurso solicita que «cesen la intención del cambio de circulación de las líneas de colectivos urbanos», argumentando que la decisión «pone en serio peligro la calidad de vida y la salud de vecinos, como también el medio ambiente y las estructuras edilicias».
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