Durante diciembre, la Legislatura porteña aprobó una ley por la cual los relojes tradicionales de los taxis serán reemplazados por dispositivos que permitan conectar a viajeros y choferes a través de aplicaciones móviles.
Este intento del Gobierno por aventajar al sistema semipúblico de transporte frente a la competencia de empresas como Uber, provocó la reacción de un sector de la fuerza laboral, que no quiere mayores controles. Es que a partir de esta implementación, que llevará su tiempo, cada chofer deberá poner su huella digital para empezar a trabajar, y estarán monitoreados las 24 horas a través del GPS de los dispositivos.
El titular del gremio de peones de taxis, Omar Viviani, comentó en diálogo con El Cronista que todas las normas surgieron a partir de conversaciones que mantuvo con el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, con el afán de encontrar «solución a las mafias y los monopolios que explotan a los taxistas».
Y advirtió que las resistencias a incorporar tecnología provienen de las cámaras empresarias que nuclean a los radiotaxis y a los «relojeros».
Con esta nueva iniciativa, la suscripción de dueños y peones al servicio de radiollamadas para «pescar» viajes corre riesgo de perder demanda, en tanto que los que lucran con la calibración de los nuevos dispositivos perderán su habitual negocio.
Según Viviani, los relojes están en manos de tres fábricas que le cobran un canon por cada nuevo reajuste de la tarifas, pero con estos cambios, tales empresas «desaparecerán».
Esta modificación en cada uno de los 38.600 vehículos que componen la flota oficial de taxis de la Ciudad tendrá un costo que se solventará con el incremento de la bajada de bandera en una ficha más. Así, siguiendo los valores actuales, cada viaje diurno pasará de valer $ 38,50 a $ 42,35. Concretamente, costarán un 10% más.
La instalación de la tablet permitirá una mayor auditoría de la flota y acabar con los taxis truchos que pintan un auto de amarillo y negro y le ponen un reloj robado, añadió Viviani.
Las cámaras de los radiotaxis están preocupadas porque la app BA Taxi, que tiene 8000 móviles adheridos y le consigue viajes a los taxistas a cero costo, atenta contra un negocio millonario. En cambio, los dueños de las mandatarias que tienen muchos taxis que alquilan a choferes están de acuerdo con la implementación de nueva tecnología, dijo Viviani.
Fuente:
Ministerio de Transporte