Preocupación por el futuro de fábrica de carrocerías de colectivo

Trabajadores de Metalpar, cuya planta está ubica en Loma Hermosa, denunciaron que durante 60 días se aplicarán suspensiones y que 100 operarios podrían perder su empleo. El derrumbe de una compañía que llegó a producir 10 cascos de micros por día, y ahora sólo 5.

Trabajadores de la fábrica de colectivos Metalpar Argentina Sociedad Anónima -radicada en Juan Lavalle 9548 de Loma Hermosa- manifestaron su preocupación por la continuidad de la empresa que funciona en el partido de Tres de Febrero, debido a la caída de la demanda de renovación de unidades, como consecuencia de la actual crisis que atraviesa el sector industrial.

«Por culpa de las políticas de este gobierno neoliberal, vemos, por ejemplo, el vaciamiento del área de Accesorios, al igual que la parte de Herrería, no hay nadie. Queremos que el pueblo sepa, que los compañeros sepan que están hambreando a la gente», afirmó un empleado de la fábrica de colectivos, que prefirió preservar su identidad.

«Se cae a pedazos»

«La industria se está cayendo a pedazos. Hoy nos tocó a nosotros, y no sabemos si vamos a volver a trabajar. Lamentablemente, vamos a entrar en 60 días de suspensiones. Varios compañeros nuestros ya llevan mucho tiempo suspendidos. De no ser por la organización gremial, esto hubiese pasado antes. Ya se agotaron las chances que podíamos tener. Ahora estamos esperando unos créditos blandos para poder continuar produciendo», agregó el obrero de Metalpar.

Según se indicó, entre operarios y administrativos, aproximadamente 400 personas están sin trabajar, y otras 100 podrían perder sus puestos de trabajo ante un posible cierre definitivo de la planta de Loma Hermosa.

Metalpar Argentina Sociedad Anónima es una firma líder en la fabricación, comercialización y financiación de ómnibus destinados a satisfacer las necesidades de las empresas dedicadas al transporte urbano de pasajeros, movilidad reducida, transporte diferencial, transporte de corta y media distancia, y de turismo.

La fábrica está emplazada justo en el límite entre los partidos de Tres de Febrero y San Martín. Desde hace dos meses, sus operarios trabajan con recortes de turnos y suspensiones, sin goce de sueldo y con preaviso de desvinculación laboral.

La empresa llegó a tener 500 empleados. En agosto de 2016, directivos de la compañía habían anunciado que fabricarían 10 unidades por día. En los últimos meses el panorama cambio, y con la reducción de personal, la planta quedará con una capacidad operativa para producir 5 colectivos diarios.

«En la actualidad, los únicos sectores que están trabajando son Terminación, y Terminación Final, para finalizar con los coches que faltan por entregar. Nos estamos quedando sin trabajo por políticas interesadas en tener un país agrícola-ganadero, y de servicios. No se están preocupando por la industria nacional», subrayaron los trabajadores damnificados de Metalpar.

En julio pasado, la cámara que agrupa a los fabricantes de colectivos había advertido sobre la crisis del sector por dos motivos: ante la competencia de las aerolíneas -que han rebajado sus tarifas- las empresas demandan menos unidades, y por otra parte, ingresan desde Brasil a menor precio. Por tal razón, pidieron una línea de créditos blandos y que se restrinja el ingreso de la producción importada, planteos que hasta ahora no han tenido respuesta.

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