La Provincia dice que los equipos deben ser instalados por las empresas, pero éstas afirman que no pueden pagarlos.
Pocos días después de que el Senado de la Provincia de Buenos Aires convirtiera en Ley un proyecto que obliga en los próximos seis meses a instalar sistemas de cámaras de seguridad en todos los colectivos que realizan recorridos en su territorio, los empresarios del sector pidieron una audiencia urgente con el ministro Cristian Ritondo porque no quieren tener que pagar los equipos.
La norma detalla que las empresas de transporte serán las encargadas de la instalación de los equipos y, además, establece como plazo máximo 180 días para acondicionar sus unidades. “Cada kit, entre las cámaras y el almacenamiento, cuesta U$S 4.000 y no estamos en condiciones de afrontar ese gasto. Por eso pedimos la reunión urgente con el ministro”, remarca Oscar Alvarez, presidente de la Empresa “Línea 216” de Morón, que tiene 503 unidades y es la más grande de la Provincia si se toma como referencia el personal y la cantidad de colectivos.
Desde su cargo como directivo de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), llevará la propuesta para que la Provincia se haga cargo de los equipos. “En la Ciudad de Buenos Aires también es ley y los equipos los colocará la Jefatura de Gobierno”, agregó Alvarez.
Consultado sobre la efectividad del sistema, recordó: “Hace unos años los probamos en dos unidades y realmente es la mejor herramienta para la seguridad de los choferes y pasajeros”. A su vez, criticó los botones antipánico que había implementado la gestión Scioli en los últimos años en la Provincia. “Vimos que el conductor, si estaba frente al delincuente y éste percibía la acción, corría demasiado riesgo al activarlo”, concluyó Alvarez.
La propuesta llegó a la Legislatura luego de un acuerdo entre el ministro Ritondo y los gremios de Transporte, ante la repetición de violentos asaltos dentro de colectivos que recorren el Conurbano.
“En total tenemos 60 unidades. Algunos ya contaban con dispositivos, pero los rompieron los ladrones en uno de los tantos robos. Estamos evaluando cómo se colocarán las cámaras y de qué manera se financiarán”, dijo Sergio Guido, empleado administrativo de la Compañía Andrade a cargo de la línea 283 que recorre barrios de Lanús.
«No creo que esto resuelva la inseguridad»
Por su parte, sobre la medida, Luis Delgado, delegado de la empresa Tomás Guido, a la que pertenece la línea 271, que va de Lomas de Zamora a Lanús, expresó: “Con o sin cámaras los robos van a continuar. No creo que eso resuelva la inseguridad”.
“No sé si servirá porque las cámaras registran el hecho, pero no lo previenen. Creo que la manera de evitar robos es la presencia de policías, otra me aparece que no sirve”, expresó Noelia, vecina de Lanús Oeste que a diario utiliza la línea 271 para ir a trabajar.
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