Tras unos días de temperaturas primaverales, elevada humedad y tiempo inestable, este jueves, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) primero emitió una alerta amarilla que, al mediodía, pasó a ser una alerta naranja por lluvias y tormentas para todo el territorio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y localidades del noreste, sur y este bonaerense.
A las 10:30 de la mañana, un velo oscuro cubrió el cielo de la Capital Federal, anticipando la llegada de las tormentas pronosticadas. Pocos momentos después, las primeras gotas de agua hicieron su aparición, marcando el inicio del evento climático que se mantenía en línea con las advertencias del SMN.
El Gobierno porteño desplegó un servicio de Alerta Amarilla planificado en el marco del temporal, con el trabajo en conjunto de Defensa Civil, Bomberos, Policía de la Ciudad, Logística, Voluntarios, Tránsito, Pluviales y otras direcciones.
La lluvia se incrementó dejando muchas zonas inundadas, incluso la Autopista Panamericana.
El tránsito comenzó a desviar pero algunos vehículos quedaron «atrapados en el agua», incluso flotando…
Pero la 60 resistió y logró atravesar el agua acumulada en Panamericana y Thames convrtiéndose en un «bondi Anfibio».
El agua cubrió la unidad hasta la mitad y varios pasajeros tuvieron que subierse a sus asientos porque ingresaba un caudal por las puertas que inundaron los pasillo. Así y todo, la unidad continuó funcionando y logró salir de la zona.
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