¡Subí que te asciendo! El DT que ascendió a Mandiyú y que trabaja de chofer

De 5 a 13, Pablo Sixto Suárez manejó el bondi de la línea 104 correntina. Al rato, almorzó y se fue a dirigir a Mandiyú: lo ascendió al Federal A.

Las categorías del ascenso del fútbol argentino están plagadas de curiosidades e historias de vida cada vez más sorprendentes. Formar parte del mundo del fútbol en Argentina no es garantía de nada, ni mucho menos de quedarse tranquilo y subsistir de ello (obviando casos de la Primera División y de una pequeña parte de las categorías de abajo). El Ascenso es casi un hobby, se podría decir. Actúa como un complemento, una motivación, una pasión, en cada uno de los que le dedican su tiempo.

Y tal es el caso de Pablo Sixto Suárez: un ex histórico lateral derecho del Deportivo Mandiyú, quien actuó en el apogeo deportivo e institucional del equipo correntino, cuando se codeaba contra los grandes del fútbol argentino (estuvo en la A desde 1988 hasta 1995). Dejó una huella marcada en la historia grande del club, que luego comenzó a sufrir por problemas económicos e institucionales, que causaron su conversión en una Sociedad Anónima, proyecto que no tuvo grandes resultados y provocó su desaparición del mapa futbolero.

Pablo Sixto Suárez enfrentó a Boca jugando para Mandiyú.

Mandiyú, con gran dedicación, comenzó con su resurrección y con Suárez como el entrenador del equipo. El último sábado, lograron el ascenso al Federal A, luego de vencer a Ben Hur por 1-0, en un emotivisimo partido que se definió sobre la hora.

El partido se disputó a las 17 y todos imaginan que Sixto no pudo haber pegado un ojo en toda la noche y esperaba ansioso la hora del partido, pero… «Estuve trabajando desde las 5 hasta las 13. Después llegué a mi casa, descansé un poco, almorcé y ya me fui a la cancha», confesó el entrenador y chofer de la Línea 104 D, en la ciudad de Corrientes. Sobre el ascenso, confirmó: «Todavía uno no cae, no me puse a analizar lo que sucedió el sábado.

Ahora quiero disfrutar, descansar y tratar de manejar el colectivo para estar tranquilo y fuera del fútbol».

En declaraciones con Radio Dos, el Deté del Algodonero, antes de la gran final ante Ben Hur, había afirmado: «Me gustaría seguir trabajando como chofer. En el fútbol uno depende del resultado y hay que llevar el mango a la casa».  Igualmente, pudo confirmar que las dos cosas a la vez le sientan muy bien aunque es obvio el desgaste que eso conlleva, pero él sabe cómo complementar los cargos: «Siempre mientras manejo pienso en los juegos». Y se animó a comparar cada conducción: «No es fácil manejar un equipo de más de 20 jugadores y tampoco manejar un colectivo.  Con el tránsito que hay acá…»

Lo cierto es que por ahora tiene la dirección equilibrada y mete los cambios a tiempo. Tanto el bondi de la línea 104 D como el plantel de Mandiyú, transitaron un 2016 en buenas manos…

 

Fuente:

Olé

Artículos Relacionados

Redes Sociales

212,157FansMe gusta
21,464SeguidoresSeguir
9,036SeguidoresSeguir

Últimas Noticias

spot_img
error: Contenido Protegido