Tras una asamblea, los 400 choferes decidieron prestar el servicio con los pocos recursos que tienen y defender su fuente de trabajo a la espera de una solución. Las líneas 165, 112 y 243 transportan 50 mil pasajeros por día.
Ninguno de ellos se atreve a pronosticar hasta qué día podrán continuar saliendo con los colectivos para cubrir el tramo Monte Grande-Lanús, dada las condiciones en que se encuentra el 70 por ciento de las 140 unidades que tiene la empresa de transporte, y menos el plazo en que podrá normalizarse todo el servicio que a diario era utilizado por unos 50 mil pasajeros.
Falta de repuestos
“Todo el parque está muy baqueteado y por la falta de repuestos no podemos recuperar más colectivos”, explicó el delegado gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Leandro Fernández, quien reconoció que día a día se quedan sin medios.
Después de tres horas de arduo debate, al concluir la asamblea, los choferes nucleados en la Agrupación La Loma, expresaron: “Tenemos la voluntad de continuar laburando y hoy más que nunca necesitamos el apoyo todos. De esta empresa comen más de 400 familias. Por el momento es lo que tenemos, no contamos con repuestos y ni inversiones”.
En un comunicado agregan que “entendemos que con el transcurso de los días la situación va ir empeorando, dada la magnitud del abandono que afrontamos los trabajadores y los usuarios”.
Riesgo para pasajeros
“Por ahora no podemos permitir que circulen más unidades para evitar que corran riesgos la integridad física de los choferes y pasajeros”, recalcó Leandro Fernández.
En el último año, tras la recusación de la jueza María Zulema Vial, del Juzgado Civil y Comercial 11 de Lomas, y un concurso de quiebra rechazado, la posible llegada de un inversor se diluyó. Ahora el expediente se tramita en el Juzgado 14 del mismo fuero, a cargo de Sergio Lezcano.
“Esperamos una pronta solución y una alternativa que garantice la estabilidad laboral de los 400 laburantes y un servicio digno para los usuarios”, señalaron.
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