Tras permanecer más de dos años congelado, el Ministerio de Transporte resolvió aumentar a $ 30 el saldo negativo disponible en la tarjeta SUBE. El último incremento en el precio de los boletos mínimos había despertado reclamos con respecto a este tema. Desde la implementación de este sistema en febrero de 2011, la tarifa del transporte público creció un 566 por ciento, mientras que el “descubierto” extra solo lo hizo un 300 por ciento. A su vez, cayó la cantidad de boletos mínimos que pueden realizarse con ese saldo de cinco a tres en seis años.
El Sistema Único de Boleto Electrónico nació en febrero de 2009 con un decreto firmado por la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner con el objetivo de reemplazar a las monedas a la hora de viajar en colectivo. La tarjeta se repartió de manera gratuita entre 2009 y 2011 con el único requisito de llenar un formulario con los datos del portador.
En 2012, comenzó a cobrarse la adquisición con un valor de $ 10. Desde aquel momento, el precio de la SUBE aumentó un 400 por ciento. En julio de 2012 pasó a costar $ 15, luego $ 20 en 2014 hasta los $ 25 implementados en octubre de 2015. El reciente incremento del saldo negativo vino acompañado de una subida en el precio de la tarjeta que ahora cuesta $ 50. El Poder Ejecutivo señaló que este nuevo valor se debe a que la evolución del tipo de cambio y los ajustes salariales elevaron sus costos.
Durante la primera etapa de implementación de la SUBE, aquellos que tuvieran la tarjeta accedían a un descuento del 50 por ciento en el valor del boleto. En diciembre de 2012, los que pagaban con este sistema abonaban $1,5, por lo que los usuarios tenían acceso a cinco viajes extra ya que el saldo negativo en aquel entonces era de $7,5. Pero el boleto mínimo no creció al mismo ritmo que el crédito extra de la tarjeta.
Entre 2012 y 2018 hubo cinco aumentos en el valor de la tarifa mínima, que pasó de $1,5 a $ 10 en junio de este año –un incremento del 566 por ciento. En cambio, el “descubierto” solo tuvo tres modificaciones: la primera en 2013 cuando pasó a $ 10,5, la segunda en mayo de 2016 cuando aumentó a $ 20 y la mencionada de esta semana. Esto significó una suba del 300 por ciento en seis años. Antes de la última modificación, con un boleto mínimo a $ 10, solo podían abonarse dos viajes fuera del saldo positivo de la tarjeta.
Desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, el saldo mínimo se movió un 185 por ciento, mientras que la tarifa mínima de transporte subió un 233 por ciento. En tanto, el valor de la tarjeta SUBE se duplicó.
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