La línea de colectivos 520 que comunica los barrios Santa Ana, Villa Lujan, Los Milagros y Los Laureles con la estación Derqui del tren San Martin y con el centro de Pilar dejo de prestar servicio desde hace unas semanas. Esto provocó que cientos de vecinos queden aislados del centro urbano pilarense y su hospital.
Al impacto que sufren sus bolsillos por los tarifazos, los vecinos deben elegir entre caminar o tomarse algunos de los pocos colectivos que pasan, los cuales tienen frecuencia escasa
El barrio más perjudicado es el de Los Milagros, ya que en él viven personas con capacidades reducidas y es el que está rodeado de campo y geográficamente más alejado de los principales servicios públicos. También es uno de los barrios más golpeados por la desidia estatal: los vecinos han denunciado reiterados casos de violencia social.
Los damnificados acercaron sus reclamos este martes a la terminal de la 520, la cual pertenece a la empresa Central Escobar. Allí, un encargado argumentó que el corte del servicio se debe a que “las ramas de los árboles ubicados sobre la calle H.G Martin rompen los espejos de las unidades”.
El reclamo también fue alcanzado a la Municipalidad de Pilar, pero ésta no se hace cargo de mejorar la infraestructura. Los vecinos denuncias que no hay veredas para transitar de forma segura, el alumbrado es malo y las paradas de colectivos son poca. Ante esto, caminar por la calle es la única opción viable para los peatones.
A diferencia de lo que ocurre en los casi setenta barrios privados y countries ubicados en Pilar, la inversión por parte del municipio para los barrios obreros es nula. Mientras los primeros tienen todos sus servicios al día, los segundos son tratados como “el último orejón del tarro”.
Los vecinos reclaman una solución inmediata a la gestión municipal de Federico Achával y a la empresa, y llaman a todos sus pares a solidarizarse con su lucha.
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