Las unidades históricas necesitan de mantenimiento en su carrocería luego de haber sido restauradas. Las chapas y metales comienzan a oxidarse con el paso del tiempo y la pintura va perdiendo su brillo y color con el uso y la exposición al sol.
Este ejemplar de la Línea 37 carrozado por Braje en 1966 fue una de las primeras reliquias que comenzaron a ir a eventos relacionado con transporte y colectivos.
Luego de varios años, la unidad entró nuevamente a la cabina de pintura para realizarle un lavado de cara y dejarla impecable nuevamente.
En Autoclásica de 2022 se presentó recién pintada… brillante… pero le faltaba un detalle muy característico y Argentino: los filetes.
Aquí se la puede ver casi lista…
Ese arte sobre ruedas que le dan vida a estas unidades es infaltable, por eso la unidad continúa en el taller ultimando esos detalles, para salir a alguna próxima exposición o evento con todo su esplendor.