A día de hoy , el 17 por ciento de los autobuses de ALSA funcionan con combustible alternativo, según explica Miguel Ángel Alonso, director de Ingeniería y Fondos Europeos de ALSA, en un reportaje publicado en la web de IRU . El objetivo de la empresa con sede en España, con operaciones en Marruecos, Portugal, Suiza y Francia, es operar solo autobuses urbanos de cero emisiones para 2035 y autocares de larga distancia para 2040 en España .
650 autobuses de conducción alternativa en la flota de ALSA hoy
Desde 2020, ALSA incorpora a su flota española vehículos de bajas y cero emisiones. Actualmente, como se mencionó anteriormente, el 17% de la flota total de la compañía funciona con combustibles alternativos, incluidos vehículos eléctricos de batería, híbridos, de gas natural comprimido, de gas natural licuado y de pila de combustible de hidrógeno, con un total de 650 vehículos de combustible alternativo.
Según Miguel Ángel Alonso, los autobuses eléctricos a batería se consideran actualmente más adecuados para el transporte urbano, pero su alcance limitado requiere un tiempo de carga diario de 4 a 5 horas en el depósito.
“En 2021, ALSA se comprometió a impulsar el uso del hidrógeno como combustible alternativo, especialmente en sus operaciones de mediano y largo alcance. En febrero de 2021 puso en marcha su propio proyecto para probar un autobús de hidrógeno en Madrid y posteriormente en Oviedo, Zaragoza y La Coruña además de en Bilbao y Cantabria -se lee en el artículo de la web de IRU-. Paralelamente, ALSA ha ido forjando nuevas alianzas con actores clave en el sector de la movilidad.
Forma parte del proyecto Shyne, que tiene como objetivo promover el uso de hidrógeno renovable en todos los segmentos del transporte en España. Junto a socios como Repsol, Bosch y Scania, el proyecto busca, entre otros objetivos, instalar al menos 12 estaciones de repostaje de hidrógeno para 2025. Se espera que Shyne genere más de 13.000 puestos de trabajo”.