Un chofer de colectivo decidió involucrarse en un robo y ahuyentó a los motochorros para liberar a las víctimas.
Sucedió en La Plata, cuando un grupo de delincuentes robaba la moto de un hombre y las pertenencias de las personas que se encontraban con él.
El conductor de la unidad decidió interponerse con el colectivo para que los ladrones se fueran y dejaran a las víctimas, a quienes amenazaron con armas.
Pablo es una de las personas que sufrió el asalto, y afirmó que los sujetos “vinieron decididos a llevarse la moto cueste lo que cueste”, y que no fue su vida “porque no salió el tiro”.