Desde las empresas Pehuenche y Autobuses Neuquén aclararon que mantendrán los recorridos normales hasta el fin de semana. El sábado se podrían suspender los servicios fuera de las horas picos para garantizar la provisión de combustible del lunes.
Según explicó, el efecto de la falta de gasoil se vio reflejado en los precios, ya que el combustible a granel tuvo una suba de 40% en los últimos 15 días, lo que incide en los costos operativos de la compañía. Aclaró que apenas tienen una cuota mínima de combustible subsidiado, que sale un 20% más barato del valor del surtidor.
«El combustible tiene un aumento mensual a granel que no tienen estaciones de servicio y lo absorben las empresas», dijo Trasarti y agregó: «Cuando se toca una tarifa se toca después de 8 o 9 meses, se está tocando para lo que pasó para atrás y no lo que pasa para adelante. Con un 5% mensual de inflación deberías estar tocando la tarifa todos los meses».
El empresario señaló que los subsidios estuvieron práctica congelados el año pasado, y eso hace que se empiece a deteriorar el sistema de transporte. «Las reparaciones son muy costosas y cuando una unidad es vieja no brinda el servicio que tendría que brindar», agregó.
Trasarti dijo que la tarifa representa apenas el 30% de los ingresos de la firma, mientras que el resto llega a través de subsidios estatales. Aunque reconoció que la tarifa está depreciada, señaló que el poder adquisitivo de los pasajeros es tan bajo que no pueden hacer aumentos mensuales en los boletos.
«Tenemos charlas con los municipios, que están al tanto del tema pero lamentablemente dependemos de un subsidio nacional, hay que ver qué viene de Nación para ver qué pueden llegar a compensar, y la verdad que nunca alcanza», cerró.
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