Montevideo necesita ampliar su limitada flota de autobuses eléctricos. Y en China identifica un socio que puede facilitar la incorporación de esa tecnología e infraestructura, dijo la intendenta de la capital uruguaya, Carolina Cosse.
«Está la voluntad de Montevideo de sentarse a trabajar en una mesa para encontrar alguna forma de avanzar en el transporte eléctrico», dijo la jefa del Gobierno de la capital uruguaya en una entrevista con Xinhua.
La crisis económica generada por la pandemia, entre otras razones, postergó los planes de expansión de la flota eléctrica.
Actualmente, los autobuses eléctricos son solo una treintena de los 1.500 vehículos en circulación, de marcas chinas como Yutong o BYD.
En 2021, Cosse presentó un ambicioso plan para crear dos grandes corredores de ómnibus eléctricos, de tránsito rápido hasta la zona metropolitana, que incluía 150 autobuses e inversiones entre US$ 300 y US$ 500 millones.
«Planteamos ese proyecto que implicaría una gran inversión. Precisamos la aprobación del Gobierno nacional», afirmó Cosse. Más allá de ese plan, «no renunciamos a buscar alguna modalidad que nos permita, por lo menos, tener un avance más en la movilidad eléctrica», añadió.
Cosse es una ingeniera de 60 años, ex-ministra de Industria y presidenta de la empresa estatal de comunicaciones, ANTEL, durante los Gobiernos del Frente Amplio en Uruguay.
«China es líder en movilidad eléctrica. Necesitamos ayuda porque tenemos la voluntad y tenemos la matriz energética», comentó.
Casi el 98% de la producción energética de Uruguay proviene de fuentes renovables, principalmente la energía hidráulica, eólica o la biomasa.
«Aunque no podamos concretar el proyecto de los troncales metropolitanos, aspiramos a encontrar una forma para incorporar 100 unidades a los principales», aseguró Cosse, al frente de la intendencia hasta 2025. Eso implicaría un «gesto» a la población porque «quienes se trasladan en el transporte público son mayoritariamente trabajadores y es importante que el Estado haga un aporte en la calidad de vida».
Con 1,4 millones de habitantes, el departamento-ciudad de Montevideo concentra casi la mitad de la población uruguaya en poco más de 500 kilómetros cuadrados, con una participación de casi el 50% sobre el Producto Interno Bruto de Uruguay.
«Nos da pena dejar pasar cinco años sin avanzar en movilidad eléctrica en un país que, con un gran esfuerzo, cambió su matriz eléctrica», reflexionó. Cosse, no obstante, reconoció que «vamos a necesitar que nos ayuden porque no tenemos la liquidez como para desembolsar lo que cuesta una unidad eléctrica».
El rendimiento de los autobuses eléctricos de BYD y Yutong, en las calles de una capital recostada sobre el Río de la Plata, «es muy positivo», favoreciendo también un «aprendizaje» mutuo porque «aprenden los operarios, los técnicos y las empresas». Cosse recordó dos visitas que hizo a Shenzhen, en el sur de China, la primera en 2014.
Entonces, describió, Shenzhen había empezado a incorporar vehículos eléctricos en el transporte público. «Después estuve de nuevo en Shenzhen, como ministra, junto al entonces presidente de la República, Tabaré Vázquez. Y me dijeron: ‘Ya lo cambiamos’ ¡Ya tenían todo el transporte público eléctrico! ¡China puede hacer eso!», rememoró Cosse.
Fuente:
Xinhua