Brindó servicios hasta 1984, fue restaurado y viajó en barco a Europa.
El de Mercedes-Benz en Stuttgart, Alemania, es uno de los museos más grandes y espectaculares del mundo. Alli se exhibe la historia del automóvil desde su mismo inicio. Y hay lugar para un colectivo inconfundiblemente argentino que llama la atención a todos sus visitantes.
El «bondi» LO 1112, de 1969, con fileteado porteño, que prestó servicios para la Línea 6 de la empresa La Perlita en el área metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, cautiva con su decorada y colorida carrocería.
En el imponente edificio construido específicamente para funcionar como museo se exhiben desde el vehículo motorizado de Carl Benz, considerado el primer automóvil moderno, autos de competición hasta los modelos más emblemáticos de la marca de la estrella.
Entre sus distintos salones hay uno que pertenece a la muestra Los Viajeros, en donde el colectivo de La Perlita sobresale como ningún otro vehículo de todo el museo.
De Moreno a Stuttgart
Transportes La Perlita nació en 1963, a partir de la unión de varios choferes de colectivos que trabajaban en la zona del partido de Moreno, en el Gran Buenos Aires.
Uno de esos choferes era Héctor Prieto, quien adquirió una unidad del Mercedes-Benz LO 1112, en 1969. Se trata de uno de los populares vehículos de «nariz corta» fabricados por Mercedes-Benz a partir de la década de 1950, como camiones y autobuses.
Considerado indestructible, la «L» en la designación del modelo LO 1112 significa lastwagen, la palabra alemana para «camión», y la «O» para ómnibus.
Este modelo se fabricó en la planta de Mercedes-Benz en Virrey del Pino, utilizando un chasis de camión de origen alemán y una carrocería típica de colectivo argentino.
El hoy centro industrial Juan Manuel Fangio es la más antigua de las plantas extranjeras de la empresa alrededor del mundo y se fundó hace 70 años. Se produjeron un total de 5.338 LO 1112, entre 1965 y 1973. Y este modelo se adueñó del segmento de transporte de pasajeros: la participación de mercado fue de alrededor del 90% durante décadas.
Único como ninguno
Como muchos de los colectivos de esa época, esta unidad estaba diseñada con fileteado porteño, una tradición artística de los vehículos de transporte de pasajeros que los convertía en ejemplares irrepetibles. De hecho, esta técnica fue declarada patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO, en diciembre de 2015.
La personalización del vehículo se hacía tanto afuera como por dentro. Y en este «Linea 6» en particular casi no quedan superficies sin tratar. Los colores y los detalles cromados, así como los patrones grabados en algunas ventanas, hacen de este modelo una obra de arte sobre ruedas.
La decoración incluye un gran número de estrellas Mercedes y son también numerosos los símbolos de la suerte pintados en el exterior y en el interior, como naipes y dados o accesorios mágicos.
Una figura de Cristo sobre el pomo de la palanca de la caja de cambios y otra de Carlos Gardel sobre la carrocería son dos símbolos de la época en muchos de estos vehículos de transporte.
A partir de 1975 se prohibió el fileteado porteño con el fin de estandarizar el transporte público y desde entonces esa tradición fue decayendo. Luego volvería a partir de 2006.
Pero el colectivo de prieto estuvo en funciones hasta 1984. Permaneció varios años en un galpón, hasta que encontró un nuevo e inusual propósito: cuando Mercedes-Benz estaba planeando el nuevo edificio para su museo, buscaba exhibiciones especiales. Distintas.
Prieto hizo restaurar completamente a su antigua gloria, en 1999. Ese mismo año, el colectivo emprendió su viaje en barco a Europa, llegando a Stuttgart sobre sus propias ruedas. Y pasó a formar parte de la colección de vehículos Mercedes-Benz Classic, desde octubre de 2000.
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Fuente:
Mercedes Benz