El 12 de noviembre de 1947, la capital de España seguía haciendo esfuerzos por potenciar la movilidad de sus ciudadanos. tras la contienda, pero las dificultades económicas y sociales fruto de la postguerra estaban muy presentes. Y reconstruir la red de vehículos para los desplazamientos cotidianos de quien no tuviera coche era una prioridad. Así, casi 75 años nació la EMT, que ahora tiene autobuses, bicis eléctricas…
En realidad, estas siglas corresponden a la Empresa Municipal de Transportes, que ya celebra de forma oficial esta bonita cifra hasta con un logotipo nuevo (aunque técnicamente habría que haber esperado a 2022), como puedes ver en su web. Sin embargo, por aquel entonces se constituyó entonces después de que disolviera la Empresa Mixta de Transportes.
En torno a esta compañía hay numerosos vehículos relacionados entre sí, como puedes ver en estas imágenes. Además de los autobuses de una y dos plantas, también integró el servicio del trolebús, que era una suerte de autobús pero que, al estar movido por electricidad, circulaba por debajo de un tendido de cables de alta tensión como los tranvías.
Ambos medios de transporte estuvieron integrados en la EMT hasta que dejaron de prestar servicio, en 1966 y 1972, respectivamente. En la actualidad, la electrificación está a cargo, de los propios autobuses hibridados, de la flota de bicicletas de alquiler y de un peculiar artefacto que también sirve de transporte, aunque con prestaciones más limitadas: el teleférico.
Al margen de los actos para celebrar los 75 años de EMT, los distintos vehículos que lo integran -ahora o en el pasado- se dejan ver de vez en cuando en exposiciones itinerantes, como esta que ves en las imágenes. Y en ellas, se ven cosas muy curiosas como la disposición de los asientos, la marca que los motorizaba (por ejemplo, Pegaso, que también ha cumplido 75 años recientemente)…
Si te fijas bien, la propia posición del conductor también difiere mucho con la actual (no estaba aislado de los pasajeros como sucede hoy en día); por no hablar de elementos mecánicos del propio vehículo (como el cambio manual, el salpicadero) o de los elementos propios de su función, como la máquina de picar los billetes, que hoy es electrónica y funciona por contacto.
¿Y los colores? Esta es otra de las muchas curiosidades que rodean a la Empresa Municipal de Transportes de Madrid. En 1947, los autobuses se pintaron de azul como la antigua Sociedad Madrileña de Tranvías. Pero cuando estos dejan de prestar servicio, se va pasando al rojo desde 1974 hasta 1986. No obstante, algunos se pintarían en los 90 en otras tonalidades (como azul -los movidos por gas natural- o incluso en amarillo) para distinguirlos.
En 2008 se decidió volver a los tonos azulados como los originales y desde entonces ya son azules y blancos todos los autobuses, las bicis y las cabinas de teleférico, que además han sido testigos -ellos y sus viajeros- de cómo iba evolucionando todo el servicio en cuanto a estética, formas y tecnologías, hasta contar una APP de seguimiento, vehículos adaptados a las personas con necesidades especiales… ¡Muchas felicidades, EMT!
Fuente:
EMT