Los auto-colectivos nacieron a fines de la década del 20, más precisamente el 24 de Septiembre de 1928, cuando se realizó el primer viaje.
Los vehículos tenían colocados en su parabrisas o sobre el techo un cartel de madera pintado con los destinos y los precios de las secciones.
La cartelería fue mejorando. Se agregaron colores, diferentes tipografías (simples o fileteadas) y los carteles fueron aumentando su tamaño para facilitar la lectura y «ganar pasajeros».
La ubicación del número de línea es variada según la empresa. Algunas lo ubican sobre la izquierda, también hay centrados y otras el número completo (sin destinos)
Aunque parezca algo antiguo, pasaron 93 años y el sistema se sigue utilizando (con otros materiales) pero de la misma manera.Durante 2020 y 2021, muchas empresas cambiaron sus esquemas y diseños de colores. Esto acompañado por la modernización de sus unidades y la implementación de nuevas carteleras LED las cuales ofrecen mensajes coloridos y animados.Si bien las carteleras de color con mensajes pasantes datan de 2006 en los colectivos porteños, hoy en día han mejorado mucho a nivel legibilidad y calidad.Las carteleras LED pueden tener un fondo oscuro o remarcado en color blanco para favorecer la lectura cuando el sol pega de frente. De noche siempre se ven pero dependerá de la intensidad de la luz para poder reconocer letras y números.
Además posibilitan colocar otro tipo de animaciones y hasta logos o marcas, es decir, se genera otro espacio de publicidad similar al «punta de góndola» de los supermercados, pero en la trompa de las unidades.
Algunas empresas como la Línea 39 que comenzaron utilizando ramaleras a principios de los años 90s cuando sumaron los ramales 2 y 3, fueron modificando su formato pasando de los clásicos acrílicos backlight (con luz interna) a ramaleras rotativas de lona en formato rollo hasta las mas modernas en LED configurables.
El 2021 y la renovación de su parque automotor hizo que comenzaran a simplificarlas. Algunas unidades dejaron de tenerlas sobre el torpedo de la unidad al lado de la puerta delantera y la información fue colocada en la cartelera superior, al lado del número de línea. De esta manera se unificaron llevando toda la información a un solo display animado, el cual va rotando la información.
Lo positivo
- La empresa ahorrará dinero ya que pasa a tener un solo cartel en vez de dos.
- El número de ramal se puede visualizar desde lejos y con autos delante ya que por la altura, antes se debía esperar a que el colectivo estuviera más cerca.
Lo negativo
- Los pasajeros tardarán tiempo para acostumbrarse y no será fácil.
- Puede llegar a leerse por ejemplo 392 (donde debería ser Línea 39 Ramal 2)
- Se pierde parte del recorrido que antes se leía en la ramalera.
- Si bien la cartelera es animada con información que rota, muchas veces el tiempo de animación y la velocidad de la unidad no permite leer la totalidad de los destinos.
Otras empresas como el Grupo Dota, optó por dejar de colocar los destinos principales en sus carteleras y colocar al número de línea en tamaño extra grande y centrado sobre un fondo de color representativo de esa línea.
También hay Líneas, como la 88 que utilizan un mix entra cartelera tradicional y LED donde el número queda iluminado en el centro o un lateral.
El caso más extremo lo tiene la Línea 143, que utiliza un tamaño de ramaleras más grande que el de sus carteleras, es decir, invierte los tamaños, pero deja bien en claro que las unidades tienen aire acondicionado y accesibilidad para sillas de ruedas con iconografía en cada lado de la cartelera.
CONCLUSIÓN
Desde nuestro punto de vista complica a los pasajeros que desconocen los recorridos y que seguramente pararán a la unidad para preguntarle al chofer sobre una zona o dirección a la que deben ir.
Las ramaleras no desaparecerán en las líneas que poseen esos recorridos. Podrán cambiar de formato o convertirse en información dentro de la cartelera, pero es información que no desaparecerá.
Para que el sistema simplificado funcione, deberíamos conocer todos los recorridos o zonas a donde va cada línea de colectivos, casi como Bombita Rodríguez en Relatos Salvajes, donde según el empleado de la oficina de multas del Gobierno, debía conocer cada calle y sus lugares permitidos y prohibidos para estacionar, aún si no estuviesen marcados o delimitados.
Ni hablar para un extranjero que desconoce recorridos, pero por suerte existe Internet, Google Maps y otras aplicaciones que ayudan a poder viajar ofreciendo información sobre el recorrido y optimizar el viaje de un punto A a B.
Recomendamos siempre planificar el viaje previamente para evitar sacar el celular en centros de transferencia o zonas inseguras.
Luego de presentarte los ejemplos, ¿Cuál es la versión más funcional? ¡VOTÁ!
Avanza la simplificación de las carteleras y ¿se acerca la extinción de las ramaleras? https://t.co/iYTtesVkel
— Revista Colectibondi (@colectibondi) October 16, 2021