¿Cuántas veces una expendedora de boletos de colectivos rechazó nuestras monedas? ¿Cuántas veces las monedas trabaron la máquina y viajaron el resto del recorrido sin levantar pasajeros con el cartel «Máquina fuera de servicio»?
Seguramente muchas…
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Pero un día, el 19 de Junio de 2009, llegó la Tarjeta Sube y los problemas de conseguir monedas o «que pasen» por la ranura terminaron. Meses antes, la Línea 68 había lanzado su propia tarjeta de pago llamada «Tarjeta YA!», que convivió unos meses con la SUBE hasta que finalmente esta última terminó siendo la única y oficial.
Con la tarjeta, aparecieron «nuevos problemas» como «Tarjeta sin saldo» por ejemplo, que indicaba que el pasajero debía pedir que otro le abonara el pasaje o bajarse de la unidad y buscar un kiosko para recargar la tarjeta. Luego se sumó la opción de «Saldo negativo» que brinda algunos pasajes más hasta poder recargar el crédito, el cual primero completará el importe negativo y luego completará el saldo.
Monedas con errores
Si bien muchas veces las expendedoras rechazaban monedas por estar muy gastadas, la mayoría de las validadoras reconocían a las mismas por el tamaño y peso. Es por eso que muchas veces nos encontrábamos recibiendo un vuelto con monedas de otras épocas (fuera de circulación) pero similares en morfología y peso a una del importe devuelto.
La noticia de la semana, quizás algo vieja para aquellos que coleccionan monedas o se dedican a la numismática, es el error en las monedas de $1, donde la palabra «Provincias» se encuentra acuñada como «ProvinGias».
En 1995, en pleno plan de convertibilidad, el gobierno de Carlos Saúl Menem le encargó a Inglaterra la confección de 70 millones de monedas de un peso.
Para cuando se detectó el error, ya habían sido acuñadas 56 millones de esas monedas: contenían una ‘G’ por una ‘C’ en la palabra provincias. En el caso de los 14 millones restantes el error fue subsanado y se elaboraron de manera correcta.
La viralización del error de la letra hizo que esas monedas, al ser consideradas una rareza, puedan valer hasta $15.000 pesos, aunque al haber mucha oferta, seguramente el valor baje en los próximos días.
Estos errores nunca fueron detectados por las expendedoras de los colectivos ya que se tratan de detalles y que «pasaban» sin problemas, de hecho muy pocas personas conocen o se dieron cuenta que algunas de esas monedas acuñadas tienen ese pequeño error casi imperceptible.
En la actualidad, la tarjeta SUBE mejoró el sistema de pago en el transporte y evitó la «falta de monedas» para viajar.
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