En el aeropuerto de Oslo, la capital noruega, los ocho autobuses lanzadera eléctricos que el aeropuerto encargó a VDL el año pasado ya han entrado en funcionamiento. Los autobuses articulados eléctricos Citea SLFA-181 se encargaron en 2019. Cada autobús tiene una capacidad de batería de 216 kWh. Para la carga de los autobuses, VDL unió fuerzas con la empresa holandesa Heliox.
Los autobuses se cargan durante la noche en el depósito en 8 puntos de carga, cada uno con 30 kW. También hay cargadores rápidos de 300 kW en las puertas de vuelo del aeropuerto para una carga rápida provisional. La compra de los autobuses fue posible gracias a un apoyo financiero concedido en junio de 2018 de alrededor de 1,6 millones de euros de la organización noruega Enova. Propiedad del Ministerio de Clima y Medio Ambiente, la misión de Enova es apoyar el desarrollo de tecnología climática y sistemas de energía sostenible. Cada año, 1,2 millones de pasajeros son transportados entre las puertas y el avión en el aeropuerto de Oslo, que planea cambiar todos los autobuses que transportan pasajeros entre el avión y las puertas a operación eléctrica para 2026.
El objetivo es reducir a la mitad las emisiones totales de gases de efecto invernadero para 2022 en comparación con 2012. Gracias a la gestión inteligente de la energía con sesiones de carga estratégicas, Incluso en condiciones climáticas extremas, la comodidad de los pasajeros y la disponibilidad del vehículo están garantizadas. El sistema de batería de iones de litio de 216 kWh se enfría por aire y se calienta eléctricamente para que la batería se mantenga siempre en óptimas condiciones de funcionamiento. Para reducir el consumo de energía del autobús, la temperatura interior puede recibir un impulso adicional durante la sesión de carga rápida.
