La mayoría de los traslados son dentro del conurbano. ¿Es efectivo cortar el paso de colectivos de un distrito al otro durante 15 días?
«El transporte no contagia». La frase es del ministro del área Mario Meoni, la semana pasada, cuando se anunció que más policías de la Federal y efectivos de Gendarmería se sumarían a los controles en las estaciones de trenes. Dos días después se acordó que se cayeran todos los permisos de circulación, salvo los de los trabajadores de rubros considerados esenciales. Y ahora se discute si se cortará el paso en colectivo entre el Gran Buenos Aires y la Ciudad.
La medida, según trascendió, está en estudio en la Quinta de Olivos, donde trascendió la información. Sin embargo, por ahora no la confirman ni desde el ministerio de Transporte de la Nación, ni desde la Secretaría porteña que se ocupa del tema. Y las fuentes aclaran que si la Provincia decide restringir los colectivos controla, puede hacerlo sin pedir el permiso de Nación.
Pese a las dudas respecto de las medidas a tomar, lo que sí parece claro es que este jueves se anunciarán decisiones con nuevas restricciones durante quince días con el objetivo de evitar que la cantidad de casos diarios, que el martes fueron 2.285 (1.334 en la provincia de Buenos Aires y 759 en la Ciudad), se dispare aún más.
En números concretos, está claro que los colectivos concentran el 80 por ciento de los viajes. Por ese lado puede entenderse que se apunte a este medio de transporte. Hay 32 líneas que circulan solo dentro de la Ciudad y 105 que cruzan de un lado al otro de la General Paz, según los datos oficiales.
Pero al mismo tiempo, si prospera esa medida, se puede pensar que se colapsarían los trenes, ya que si el número de usuarios esenciales se mantiene como hasta ahora, todo ese volumen de pasajeros buscará la forma de viajar de alguna manera.
Recién el lunes de esta semana, luego de cuatro anuncios repetidos de que sólo los «esenciales» iban a poder subirse a los transportes públicos, el número bajó por primera vez y fue el menor desde la semana del 4 de mayo, cuando el promedio dio 982.535. Este lunes circularon 940.491 usuarios de transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Y el martes la tendencia se confirmó: los pasajeros fueron 926.838.
Del 11 de mayo hasta el 19 de junio, el viernes de la semana pasada, los números se mantuvieron alrededor del millón de usuarios. Hay que aclarar que el relevamiento, que se realiza a partir del uso de la tarjeta SUBE, cuenta usuarios y no viajes realizados. Es decir, si una persona tomó, colectivo, subte y tren, se cuenta sólo el usuario y no los tres viajes que hizo.
El promedio de pasajeros por día antes del 20 de marzo era de 4.242.450. El número se redujo a 552.179 en la primera semana de aislamiento. Durante abril comenzó a crecer (en torno a los 800.000), cuando la cuarentena se fue relajando y se agregaron actividades permitidas, tanto en el GBA como en la Ciudad, hasta consolidarse en las cifras actuales luego de la primera semana de mayo.
En números absolutos, en abril los pasajeros que iban del GBA a la Ciudad eran 75.000 (10%) y 545.000 (70%) se movían dentro del GBA. El promedio en mayo fue de 120.000 (11%) y 730.000 (68%), respectivamente. El crecimiento tiene que ver con la apertura de comercios no esenciales en la Ciudad y de industrias en el GBA que se dio a principios de mayo. Y con al relajación de hecho de la cuarentena. La tendencia se mantuvo en la primera quincena de junio: 145.000 (13%) personas viajaron del GBA a la Ciudad y 710.000 (65%) lo hicieron dentro del conurbano.
Desde que rige el decreto que estableció el aislamiento, se aclaró que el transporte público era sólo para esenciales. Y la misma medida se volvió a anunciar una y otra vez a partir del 8 de mayo. Los controles variaron en su intensidad. Fueron duros al principio. Y como sucedió con la conducta de la gente, también se relejaron, o las autoridades dejaron que se relajaran.
En porcentajes, el número de usuarios se estancó en un 25% de ocupación con respecto a los que viajaban antes del 20 de marzo. Y nunca bajó, pese que se tomaron medidas como revocar permisos y volver a tramitarlos.
Recién este lunes el índice descendió al 22%, lo que puede ser una evidencia de que esta vez sí los controles, que volvieron a reforzarse desde el viernes pasado, cuando se «cayeron» los permisos no esenciales una vez más, finalmente fueron efectivos.
Pero la curva de contagios sigue en ascenso y entonces aparece la necesidad de las autoridades de volver a mostrar gestión y decisiones, y el transporte otra vez está en la mira.
Antes del aislamiento, el 57 % de los usuarios se movían dentro del Gran Buenos Aires, 26 % dentro de la Ciudad, el 14 % desde el GBA hacia la Ciudad y el 3 % al revés.
Según los datos que aporta el Gobierno porteño, que cuenta viajes y no usuarios, en los colectivos se hicieron este lunes 2.070.000, un 7% menos con respecto al viernes. En sintonía con lo que informa la Nación, es el 23% del volumen anterior al aislamiento social.
En el subte se hicieron 52 mil viajes, una caída del 3% respecto de la semana pasada. Es el 4% del volumen habitual. Y en los trenes se registraron 133 mil, una caída del 9% respecto al viernes y 91% menos que antes del 20 de marzo.
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