Se pone en marcha un plan que contempla tener a más del 50 por ciento de la flota de transporte público circulando con combustible ciento por ciento biodiesel hacia fin de año.
El Gobierno Municipal comenzó a implementar el uso del biodiesel como combustible en las unidades que conforman el transporte público de la ciudad.
En el marco de una política de sustentabilidad puesta en práctica desde hace largo tiempo, el Municipio da un paso más para que Rafaela sea considerada una ciudad modelo en calidad de vida.
El proceso prevé incorporar al resto del parque de vehículos con gradualidad mientras, simultáneamente, se realizarán los estudios de impacto ambiental con los controles de rutina que incluirán emisión de gases y rendimiento del combustible con los coches en funcionamiento.
Es importante destacar el beneficio que representa para los rafaelinos la puesta en marcha de este proceso que apunta a lograr que los vehículos del Municipio circulen por las calles emitiendo menor cantidad de gases nocivos (tal el caso del dióxido de carbono) en beneficio del medio ambiente. Además, el transporte público se presenta como la alternativa de movilidad urbana válida a favor de la disminución del exceso de circulación de vehículos particulares, especialmente, en el casco céntrico.
Desde lo económico, la incorporación final de biodiesel a 8 unidades del transporte público al finalizar el año, ayudará a descomprimir la situación compleja por la que viene atravesando el sistema desde el recorte de subsidios al gasoil.
Llevado a cifras, la Municipalidad de Rafaela ahorrará más de 5,2 millones de pesos tomando como referencia los valores actuales del litro de gasoil y de biodiesel. Además, la planta de procesamiento de biodiesel ubicada en el Parque Tecnológico de Reciclado producirá combustible en base al procesamiento de 100 toneladas de aceites mineral y vegetal usados por mes. Cantidad suficiente para cubrir hasta 4 municipios de manera simultánea. Cuestión que debe ser destacada, también, como una fuente generadora de empleo.
PROCESO
El proceso para lograr que los minibuses circulen con combustible ciento por ciento ecológico viene llevándose a cabo desde hace algunos meses.
En primer término, se realizó el análisis de la emisión de gases y el rendimiento de diferentes vehículos utilizando como combustible gasoil para, de esa manera, tener un parámetro donde comparar los valores de emisión una vez que las unidades comiencen a utilizar biodiesel.
A partir de la utilización del biodiesel B100, los minibuses serán controlados de con la misma metodología para tener una comparación real y tangible de su rendimiento con un combustible que es ciento por ciento ecológico, disminuye la emisión de dióxido de carbono y favorece el equilibrio medioambiental de la ciudad.
FUTURO
La directora del Instituto para el Desarrollo Sustentable, María Paz Caruso, dijo que “tenemos que pensar que todo comenzó en el 2011 y tiene relación con la ciudad del futuro que pensamos y venimos planificando con la recolección del aceite vegetal usado de los grandes generadores o todo lo que los vecinos llevan a las distintas campanas de los supermercados. Recordemos que Rafaela cuenta con una normativa que nos coloca como pioneros en ese sentido también porque tenernos una normativa que nos ayuda a regular el tratamiento de este material”.
Caruso comentó que “el año pasado se juntaron 77 mil litros de aceite vegetal usado. Es una cifra muy importante. Nos da un promedio de 7 mil litros mensuales y, una ciudad como Rosario con 1,3 millones de habitantes, está en 20 mil litros mensuales. Todo esto tiene relación con la participación ciudadana, con el compromiso de los comerciantes, el entregar el aceite a un gestor autorizado y todo cierra con la planta de biodiesel en el Parque Tecnológico de Reciclado ubicado en el Complejo Ambiental”, finalizó.