La jueza María Andrea Deco falló a favor de un grupo de mujeres que había realizado una demanda a la empresa Movi de Rosario por discriminación de género al no tener cupo para conducir en el Servicio de Transporte Urbano de Pasajeros (TUP).
Entre los pedidos del grupo demandante, que fueron legitimados por el Juzgado en Primera Instancia Laboral, figuraban la reincorporación de las conductoras de colectivos y el cumplimiento de ordenanzas municipales que regulan esta actividad.
A fines de 2017 el Concejo Municipal de Rosario modificó una ordenanza de 2006 para que las empresas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) tenga personal en igual número de mujeres y varones a cargo del volante de las unidades.
Además, las denunciantes promovieron en dicho juzgado una acción jurisdiccional de amparo individual y colectivo por discriminación de genero, contra la empresa Movi.
El titular de la UTA Rosario, Alfredo Cornejo, tuvo una respuesta ambigua en el asunto. Por un lado dijo que no están “en contra para nada” aunque luego a título personal opinó que “el organismo de la mujer no está preparado para un trabajo duro como el de chofer”.
De acuerdo a la resolución judicial, «el reclamo no se articula por la mera situación de cuatro intereses particulares, sino que se centra en la «clase» —al decir de las actoras, lo que será sujeto de debate y prueba— mujeres aspirantes a ser contratadas como conductoras de colectivos, cuyo ingreso a la planta permanente de las empresas habría sido obstado por la discriminación hacia la mujer».
“Para todas las mujeres interesadas en conducir colectivos ponemos a difusión este fallo que es el inicio para poder ocupar el 50 por ciento del cupo a las mujeres que debería funcionar por ordenanza desde 2006”, señalaron desde Federación de Choferes de Colectivos (Foetapra).
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