Luego de que se publicaran los pliegos definitivos, expertos afirman que habrá más cabida para esta tecnología que para la eléctrica.
Luego de que salieran publicados los pliegos definitivos de la para la renovación de 1.400 buses de TransMilenio, los expertos del sector creen que habrá una mayor participación de los vehículos a gas, y no tanto de los eléctricos.
“Se perdió la oportunidad para que la flota fuera de cero emisiones, pero creo que el hecho de que se hayan incentivado las energías limpias sin duda hará que la calidad del aire y del transporte mejore”, opinó Diego Molano, concejal por Centro Democrático, quien, en su momento, llamó la atención de la administración para que se aumentara el puntaje a las tecnologías limpias y se incluyera un incentivo a la flota que tuviera cero emisiones, como los eléctricos.
Al respecto, Oliverio García, presidente de la Asociación de Vehículos Automotores (Andemos), manifestó que la licitación es un avance importante para la introducción de automotores con mejores estándares ambientales y de calidad del aire. “Por algo se empieza y, aunque será difícil que haya una mayoría de buses eléctricos, sí habrá de gas, que emiten mucha menos contaminación. Ahora lo que queda es que esto sea un ejemplo para el resto de sistemas de transporte público”, subrayó el directivo.
Por su parte, Juan Luis Mesa, representante de una de las empresas que se ha mostrado más interesada en entrar a la licitación con los buses eléctricos, BYD, explicó que como están los pliegos, la participación de esa tecnología no será mayor al 20%. “Estamos interesados en participar en la renovación de la flota, pero solo podremos entrar con vehículos articulados, que son minoría en la licitación. Por lo que es mucho más probable que los buses a gas sean los que predominen”, dijo.
BUSES DIÉSEL
En cuanto a la participación de la flota de diésel, García cree que aunque son mucho menos contaminantes que los que operan actualmente, hay temas de regulación de la gasolina que hay que revisar. “El país produce un combustible que puede llegar a un estándar de Euro IV. Si entran motores que manejan Euro VI, Colombia todavía no produce lo necesario para alcanzar los requerimientos de esos motores. Habría que importar la gasolina”, explicó el dirigente gremial.
Ante ese panorama, García propone que el Gobierno entre a regular la calidad del combustible que se produce en el país y se eleven los estándares de calidad.
“La cantidad de partículas por millón que contiene el combustible en el país es de 50 y la carta mundial exige que sea entre 10 y 15 partículas por millón. Estamos muy atrasados en esa materia”, aseveró el directivo de Andemos. Lo anterior se traduce en que, aunque la flota de TransMilenio tendrá un alto estándar ambiental y de calidad en cuanto a la emisión de gases contaminantes, el país todavía no cuenta con la gasolina de esa calidad, por lo que, propone García, se debe exigir a los productores un diésel de azufre ultrabajo.
“Actualmente estamos promoviendo un proyecto de ley en donde buscamos estimular el uso de vehículos eléctricos. Haremos algunos ajustes para incluir la exigencia del combustible”, reiteró.
¿QUÉ SIGUE CON LA LICITACIÓN?
El pasado primero de junio, TransMilenio realizó una audiencia para aclarar los pliegos definitivos. Luego de eso, los posibles oferentes tendrán hasta el 7 de este mes para presentar observaciones. De esa manera, tendrán hasta el 12 de julio para entregar los sobres con las propuestas y el cierre formal de la licitación se hará el 13 de julio. El contrato de compra de la flota tendrá un valor de $1,6 billones y el de operación y mantenimiento de $5,5 billones.