Córdoba, por ejemplo, recibe el 5,2% de los subsidios totales; el boleto cuesta $15,38, el segundo detrás de Río Gallegos.
CORDOBA. Aunque los subsidios al transporte son prácticamente «universales» -buscan garantizar el acceso de todos los ciudadanos al servicio- en Argentina en la última década se concentraron en la Ciudad de Buenos Aires y en el Amba, determinando que sus habitantes paguen, en promedio, la mitad que los del resto del país. Desde noviembre el boleto en Córdoba cuesta $15.38.
Por ejemplo, hasta el año pasado los colectivos del Amba recibieron alrededor del 38% más de subsidios que los de Córdoba; eso implica que mientras que en esta ciudad el aporte del Estado cubre alrededor del 35% de los costos operativos, en el Amba ese valor trepaba hasta cerca del 65%.
En Río Gallegos desde hace más de medio año el boleto cuesta $15,90 y en diciembre el intendente de esa ciudad, Roberto Giubetich, pidió a la Nación que se sostenga el subsidio al transporte porque -caso contrario- los incrementos en combustible y salarios de este año serán trasladados al usuario. Es el reclamo extendido en todo el país porque sino son las administraciones comunales las que deberán incrementar parte de los aportes.
Un trabajo del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), señala que «los subsidios benefician en mayor medida a la población del AMBA que a jurisdicciones de menor ingreso, como por ejemplo, las ubicadas en el NOA, aun cuando el gasto de los hogares en servicios de transporte en esa región sea uno de los más elevados del país, junto con el Gran Buenos Aires (GBA)».
Según datos de Chequeando, el Amba absorbe la mitad de los subsidios nacionales al transporte automotor de pasajeros. El resto de la provincia de Buenos Aires, excluyendo los partidos del Gran Buenos Aires, recibe solo el 22%. Siguen en importancia Córdoba (con el 5,2%), Santa Fe (4,3%), Mendoza (3,2%), Tucumán (2,7%) y Salta (1,8%). Solo el 10,6% tiene como destino al resto del país.
Un relevamiento de LA NACION mostró, hace unos meses, la disparidad en los precios de los boletos. El ranking de los más costosos lo encabezan Río Gallegos y, desde noviembre, Córdoba. En Neuquén el valor sigue en $13,90.
En muchas ciudades del interior no funciona todavía la tarjeta Sube. Por caso, Córdoba cuenta con una propia para el pago del transporte y, además, en todos los casos, no hay opciones para la movilidad. Trenes y subterráneos existen sólo en Caba y Buenos Aires; en el interior -a lo sumo- conviven colectivos y líneas de trolebuses.
Hay también diferentes esquemas de subsidios provinciales y/o municipales al pasajero como el boleto social (en Córdoba son 20 pasajes mensuales), estudiantil y para la tercera edad. Respecto de la modalidad, en esta ciudad, se pueden combinar ómnibus de la misma empresa dentro de los 60 minutos pagando $15,38 (si se toma una unidad de otra compañía en ese lapso, los dos viajes suman $19,22.
Además hay otro boleto de $17,69 para las dos líneas que hacen el recorrido del anillo de circunvalación (lo mismo cuesta la nocturna)
El aumento definido hoy por el Ministerio de Transporte para Caba y Amba -además de buscar una reducción en los subsidios- es parte del pacto fiscal firmado con las provincias. El punto «n» del apartado «Subsidios al área Metropolinata» establece «eliminar subsidios diferenciales» para el AMBA en materia energética para el ejercicio de 2019 y en transporte para el ejercicio de 2021.
En 2016, los 19,9 millones de habitantes la zona urbana común que conforman Caba y los siguientes 40 municipios del conurbano recibieron $8.852 por persona en subsidios al transporte automotor, ferroviario, electricidad, gas y Aysa. En el resto del país en donde no opera Aysa, en el mismo período, la media fue de $ 5085 per cápita.
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