El autobús i2e es un vehículo 100% eléctrico de la marca Irizar cuyas primeras 25 unidades circulan por una decena de ciudades europeas, Londres y Barcelona entre otras. Lo hacen “a pleno rendimiento”, después de que en 2014 comenzase a rodar el primero por las calles de San Sebastián, según el director de la división E-mobility, Héctor Olabe. La compañía vasca ha hecho una apuesta estratégica por el transporte electrificado con la apertura en mayo pasado de una planta de 18.000 metros cuadrados en Aduna (Gipuzkoa) donde ha centralizado el desarrollo y ensamblaje del autobús eléctrico. Es, aseguran, uno de los laboratorios de electromovilidad más avanzados de Europa.
Cinco estrellas sobre ruedas: El Real Madrid presentó su nuevo autobús de lujo
Ciudades como Londres, París, Hamburgo o Ámsterdam pusieron caducidad al vehículo diésel y los principales fabricantes de autobuses
—Volvo (Suecia), la polaca Solaris, la holandesa VDL e Irizar— decidieron ganar mercado en la venta de eléctricos. La española ha sido históricamente una empresa carrocera, pero en 2011, fruto de un proceso de reflexión interna, decidió dar el salto a la fabricación de autobuses integrales, híbridos y eléctricos. “Entonces comprendimos que el futuro del transporte público en las ciudades iba a ser generar 0 emisiones”, explica Olabe. “El futuro es el vehículo eléctrico, sí o sí”, remarca el presidente del grupo, José Manuel Orcasitas.
Francia: Irizar se adjudica contrato para suministrar 18 buses eléctricos
Así surgió el i2e de 12 metros de longitud, estrenado en 2014 en San Sebastián y Barcelona. Le siguieron nuevas unidades para Londres, Viladecans (Barcelona), Zaragoza, Niza, Marsella, Bayona (Francia) y Bilbao. La última entrega fue para Azuqueca de Henares (Madrid) y ha estado circulando en pruebas en Valencia, Málaga, El Havre (Francia), Burgos y el área metropolitana de Madrid. “El de 12 metros está muy consolidado. Ha demostrado su fiabilidad y eficiencia en todas las ciudades. El siguiente paso que vamos a dar es fabricar el de 18 metros”, explica el responsable de Irizar e-mobility. Las unidades en el mercado tienen capacidad para transportar 76 pasajeros y el vehículo de 18 metros, hasta 140.
En pruebas
En la planta de Aduna, donde la compañía invertirá 75 millones hasta 2020, ya se ha ensamblado un prototipo del i2e BRT (Bus Rapid Transit) de 18 metros de longitud y 100% eléctrico que está pasando los test de fatiga y durabilidad previos a su puesta en circulación. Este modelo comenzará a comercializarse a partir de octubre próximo, cuando está prevista su presentación pública.
Irizar ha ganado un contrato para entregar 18 de estas unidades a la Aglomeración Côte Basque-Adour (los municipios franceses que conforman la comarca urbana de Bayona). No estarán en servicio hasta 2019, cuando concluyan las dos líneas de carril bus exclusivo que se están construyendo en esta zona vascofrancesa.
La compañía ha cerrado a finales del mes pasado nuevas operaciones comerciales. Se ha adjudicado un contrato para entregar en Barcelona cuatro autobuses eléctricos de 18 metros. Su puesta en servicio está prevista para junio de 2018 y serán los primeros articulados de esta longitud que circularán por España. También la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid adquirirá 15 autobuses de 12 metros, los primeros eléctricos que incorpora a su flota. Irizar también ha cerrado operaciones comerciales para fabricar dos vehículos cero emisiones para Bilbao y otro más para Valencia.
Orcasitas sostiene que Irizar tiene la “capacidad tecnológica para fabricar los mejores autobuses eléctricos”. En las nuevas instalaciones de Aduna proyectan producir dos autobuses mensuales durante esta fase inicial, aunque en el futuro su capacidad les permitirá culminar dos unidades de pasajeros y un vehículo industrial eléctrico al día (unas 500 anuales, calcula Olabe) en un plazo máximo de cinco años, periodo en el que contempla la creación de entre 300 y 500 nuevos puestos de trabajo, según las previsiones de la corporación.
Producción internacional
Irizar es un grupo empresarial fundado en 1889, líder en España y una de las referencias a nivel mundial en el diseño, fabricación y comercialización de autobuses y autocares. Con una plantilla que supera los 2.600 trabajadores y su sede central en Ormaiztegi (Gipuzkoa), cuenta con plantas de producción en cinco países (España, Marruecos, Brasil, México y Sudáfrica) y presencia comercial en 90 países de los cinco continentes. Su facturación superó en 2016 los 580 millones de euros. El año pasado constituyó la rama Irizar e-mobility, cuya actividad está centralizada en la recién estrenada fábrica de Aduna. Es aquí donde, además de producir los autobuses eléctricos, se desarrollan “todas las soluciones de movilidad urbana”, explica Olabe, lo que incluye los “sistemas de infraestructura necesarios para la carga, tracción y almacenamiento de la energía” que necesitan los vehículos.
“Nuestra gama de productos 100% eléctricos”, añade, “ofrece tecnología propia de primera fila y un diseño de vanguardia que están dando resultados satisfactorios a los operadores urbanos europeos desde 2014”. La empresa fabrica sus propios motores eléctricos, los inversores de tracción y los auxiliares, el pack de baterías, gracias a la implicación y conocimiento tecnológico de otras seis empresas del grupo (Alconza, Datik, Jema, Masats, Hispacold, e-mobility) y el centro de investigación y desarrollo Creatio.
Los autobuses i2e que ya circulan tienen una huella de carbono “muy reducida”. En comparación con el convencional motor a gasóleo, “evita la emisión de aproximadamente 800 toneladas de CO2 a lo largo de su vida útil. Elimina el ruido del motor, en parado y en marcha, y tiene una autonomía de unos 200 kilómetros con una sola carga de entre cinco y siete horas”, anota el responsable de Irizar e-mobility. La empresa cree que “la implantación de la electromovilidad no tiene vuelta atrás, porque el futuro está orientado a favorecer el transporte urbano integral, sostenible, inteligente, seguro y de calidad”.
Fuente: