El juez Bonadio investiga los subsidios al transporte urbano que repartió la Secretaría de Transporte durante los gobiernos kirchneristas
La situación judicial del ex ministro de Planificación Julio De Vido se agrava con el paso de los días. Luego de su pedido de detención, el juez federal Claudio Bonadio ordenó ayer la indagatoria de 251 empresarios del transporte automotor acusados de formar parte de una maniobra dirigida por el diputado para desviar subsidios al transporte.
La mayoría de los empresarios llamados a indagatoria son dueños de empresas de colectivos. El juez Bonadio investiga los subsidios al transporte urbano que repartió la Secretaría de Transporte durante los gobiernos kirchneristas. El objetivo del subsidio era colaborar con los costos de combustible, entre 2005 y 2012, a cambio de que no subieran el precio de las tarifas.
Las líneas bajo la lupa
La familia del procesado Claudio Cirigliano. uno de los ex dueños de TBA, tendrá que dar explicaciones ante el juez. Seis integrantes de ella eran dueños de Ecotrans, que operó durante el kirchenrismo las líneas 136, 153, 163, 174, 243, 317, 321, 322, 503 y 635.
La firma Empresa de Transportes Pedro de Mendoza SA también se encuentra bajo la lupa. A cargo de la línea 29, sus directivos fueron acusados de participar en la maniobra para el desvío de fondos.
Bonadío indagará a los titulares de Transportes Automotores Riachuelos SA, que administra las líneas 100 y 134, por haber recibido subsidios.
Microómnibus Barracas de Belgrano, a cargo de la línea 118, es otra de las empresas citadas por el magistrado por irregularidades en los kilómetros declarados como recorridos
La línea 110 también está en la mira. Bonadío citó a los directivos de General Pueyrredón Satci, una de las más utilizadas por los porteños.
Por último, la línea 95 es otra de las observadas. Con un recorrido que incluye los barrios más concurridos del centro y norte de la ciudad, también fue involucrada la empresa Antártida Argentina.
Fuente: