La idea de la fabricante de vehículos es establecer este año dos nuevas fábricas en la región y que se sumarán a las plantas ya existentes en Estados Unidos, Hungría y Brasil.
BYD Co., el mayor fabricante de vehículos eléctricos de China, tiene planes de establecer este año dos nuevas fábricas en América Latina con el objeto de producir autobuses eléctricos al tiempo que intenta superar obstáculos para venderlos a más ciudades en casa.
Las nuevas fábricas producirán para los mercados locales y se sumarán a las plantas ya existentes en Estados Unidos, Hungría y Brasil.
La expansión a mercados extranjeros ha sido en algunos casos más fácil que hacerlo en China, dijo la vicepresidenta sénior Stella Li. BYD espera que su negocio de autobuses eléctricos en el extranjero alcance rentabilidad este año, dijo.
“Hemos estado tratando realmente duro de entrar a ciudades como Beijing y otras que están altamente contaminadas y simplemente no hemos podido hacerlo por razones desconocidas”, dijo Li durante una entrevista en Las Vegas, donde asistió a la feria del sector tecnológico CES 2017. “Ingresar a esas ciudades es mucho más difícil que entrar en países desarrollados como Estados Unidos o Europa que son famosos por la intensa competencia y altos estándares de la industria”.
El multimillonario fundador de BYD, Wang Chuanfu, inició BYD como un fabricante de baterías para auriculares y está guiando la compañía hacia el negocio de monorraíles, identificando esta área como la próxima de mayor crecimiento después de transformar a la compañía en la mayor productora de vehículos eléctricos en China. Monorraíl es una opción más asequible y viable para ciudades más pequeñas que un sistema de metro y la compañía está en negociaciones con varios países sobre exportar los sistemas de tránsito ligero, dijo el mes pasado.
El negocio de monorraíl será la mayor fuerza impulsora para el crecimiento de BYD este año y la compañía espera anunciar muchos pedidos para el sistema ligero de tránsito este año, dijo Li pero declinó ser más específica al respecto. Los inversionistas aún deben estimar adecuadamente la potencial contribución del monorraíl a las ganancias de BYD, agregó la ejecutiva.
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