Hubo sesión tras un ajustado quórum que garantizó el edil Cossia. También salió el incremento del 30 por ciento para los taxis.
Con un ajustado quórum inicial, el Concejo finalmente aprobó ayer los aumentos en las tarifas de colectivos y taxis por 15 votos a 13. Desde el lunes, el boleto urbano costará $8, un 27 por ciento más que ahora, y el 1º de julio subirá hasta $8,50. La bajada de bandera y la ficha de los taxis se elevará 30 por ciento de una sola vez. La sesión arrancó al caer la tarde cuando el veterinario Carlos Cossia garantizó su presencia en el recinto tras acordar con el Frente Progresista y el PRO un beneficio adicional al vigente para los trabajadores que usan con frecuencia el transporte.
La jornada tuvo otra vez momentos de alta tensión política y social. A media mañana, titulares y peones de taxis se movilizaron hasta el Palacio Vasallo y al percibir que el debate podía volver a postergarse una semana lanzaron un paro desde las 14.
Recién una hora y media después, cuando el Frente Progresista pudo garantizar quórum para que hubiera sesión, los taxistas levantaron la medida de fuerza y volvieron a circular.
A esa hora también sobrevolaba un conflicto en el transporte urbano. El gremio de los choferes (UTA) había amenazado con un paro inmediato si no estaban depositados los sueldos de abril con el aumento de la paritaria, en momentos que las empresas del sistema tenían dificultades para conseguir financiamiento extra.
Cossia dio quórum al conseguir que el texto sancionado ayer incluyera su idea denominada Movi Trabajo. Se trata de un beneficio adicional al ya vigente para trabajadores que usan con mucha frecuencia el sistema.
El concejal Jorge Boasso (UCR) denunció que la propuesta de Cossia era en realidad «un plagio» de un proyecto suyo denominado «boleto laboral mercantil», sancionado en 2014 que otorgaba 20 por ciento de descuento para trabajadores con muchos viajes en colectivo.
«Este es un proyecto superador», se defendió Cossia. «Se agrega un 2 por ciento de descuento y se suma al Banco Municipal y a las empresas para que la iniciativa tenga más éxito que en la actualidad, que casi no se usa», agregó.
«Con esto —confesó a La Capital— buscamos además que la ciudad no se incendie con un paro de taxis y colectivos. Hay que destrabar la situación de manera urgente», enfatizó.
A las 19.45, cuando sonó el timbre convocando a sesionar, hubo 15 ediles en sus bancas. Uno más que los 14 de la semana pasada y se logró el quórum para arrancar el debate.
Con Cossia, los 9 concejales del Frente Progresista y 5 del PRO sentados en sus bancas, el resto bajó al recinto. En la tribuna, estudiantes secundarios y organizaciones sociales repudiaban el inminente incremento tarifario.
También hubo críticas a las fallas actuales del servicio urbano, la posible caída de pasajeros y el impacto en los bolsillos de los rosarinos frente a todos los servicios que han aumentado en lo que va del año.
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